La receta de los pestiños es uno de los tesoros mejores guardados de cada familia. Nadie quiere compartir algo tan preciado que les ha costado tanto trabajo conseguirlo.
Pero, como nosotras valoramos tanto compartir, hemos decidido publicar nuestra receta familiar de pestiños. Así que guárdala como un tesoro.
Ingredientes:
- 1kg de harina de repostería
- 2 vasos de aceite de oliva suave (para la masa) y más para freír
- 1/2 vaso de agua
- 1 cucharadita de sal
- la corteza de un limón
- 1,5 vasos de vino blanco
- 80g de almendras crudas
- 1 tarro de miel (la receta original lleva 1kg)
- 70g de semillas de sésamo dorado (ajonjolí)
- 70g de semillas de anís (matalahúva)
- 35g de canela de Ceylán molida
- 1 clavo de olor
Primero lavamos bien el limón y le quitamos la corteza superficial sin que llegue a lo blanco. Luego la vamos a freír en dos vasos de aceite de oliva suave hasta que esté crujiente, y dejamos que se enfríe el aceite.
Pasamos a tostar en la sartén sin nada de grasa las semillas de sésamo, de anís, el clavo y las almendras crudas. Las tostamos hasta que desprendan olor y dejamos que se enfríen.
Mientras, preparamos una salmuera con medio vaso de agua caliente y una cucharadita de sal.
Una vez se han enfriado las semillas y las almendras, las trituramos y las pasamos a un recipiente. Le añadimos la canela de Ceylán, la salmuera que hemos preparado antes y un vaso y medio de vino blanco. Por último, incorporamos el aceite que utilizamos para freír la corteza de limón ya frío.
Pasamos a ir añadiendo la harina poco a poco mientras removemos, hasta que consigamos una masa que pasamos a amasar con las manos. Si ves que se te queda pegada, incorpora un poco más de harina hasta que se despegue con facilidad. Dejamos la masa en un recipiente tapado con film para que repose durante un día.
Al día siguiente vamos cogiendo un poco de la masa, le damos forma de croqueta y la estiramos con un rodillo. Después la envuelves entre los dedos y la freímos en abundante aceite caliente, dejándola reposar en una servilleta para que absorba el exceso.
Ahora vamos con la miel, que fundimos en la sartén a fuego bajito, y le añadimos dos vasos de agua para diluirla. Por último enmelamos los pestiños añadiéndolos a la sartén y dándoles la vuelta. Reservamos en una bandeja y listos.
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