Estas patatas rústicas tienen una textura tan crujiente que no puedes parar de comerlas.
La combinación de especias que he usado para condimentar estas patatas rústicas me ha alucinado, ¡¡vaya acierto!!
El romero y el ajo laminado seco son una mezcla perfecta. Y el romero, además de aromatizar el aceite, por su alto poder antioxidante nos protege de las AHC (aminas heterociclicas) que se producen al cocinar los alimentos a altas temperaturas. Te lo conté en la publicación del romero.
Si no tienes romero fresco, en nuestra tienda puedes comprar romero seco.
El ajo es un poderoso antibiótico natural y muy bueno para el corazón. Al añadirlo seco se cocina mucho más rápido y queda crujiente también, no calientes demasiado el aceite o se quemará.
Y el toque de chili powder es la guinda que colma el pastel. Está delicioso y al añadirlo al final evitarás que se queme el pimentón que contiene.
Por último, he usado patatas de la variedad agria porque son mis favoritas para las patatas fritas, pero las de guarnición quedan muy ricas también (tipo deluxe).
Pruébalas y ya verás, las vas a querer hacer siempre así.
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