Esta receta de albóndigas sin harina y sin pan rallado es una de nuestras favoritas en casa, y para darle más sabor las hemos acompañado de nuestra clásica salsa de curry que hacemos todas las semanas.
Para preparar estas albóndigas necesitas lo siguiente:
Para las albóndigas:
- 1kg de carne (mitad pechuga de pollo y mitad solomillo de pavo)
- 2 huevos
- un chorreón pequeño de aceite de oliva
- 2 cucharadas de nuestra mezcla de especias para patatas
- un poco de sal negra del Himalaya
Para la salsa de curry:
- 3 cebollas dulces
- 3 tomates
- 1 trozo pequeño de jengibre fresco
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de nuestra mezcla curry thai
- 3 cucharadas de leche de coco en polvo
- aceite de oliva para sofreír
- un vaso de agua
Ponemos en un recipiente la carne picada junto con los huevos, un chorrito de aceite, nuestras especias para patatas y un poco de sal negra. Removemos muy bien y lo guardamos en el frigorífico toda la noche.
Al día siguiente, con las manos húmedas, hacemos las bolitas para las albóndigas y reservamos. Yo no utilizo harina para hacerlas, pero si quieres puedes añadirla. Las tostamos en la sartén con un poco de aceite de oliva por todas las caras, y cuando estén doraditas apartamos.
Para la salsa de curry, como siempre, primero sofreímos las cebollas con un poco de ajo, jengibre y los tomates. Cuando se hayan cocinado añadimos las especias, nuestro curry thai y la leche de coco en polvo, y volvemos a condimentar con un poquito de sal negra. Cuando la textura sea como una pasta lo pasamos todo por la batidora junto con un vaso de agua.
Volvemos a poner la salsa resultante en la sartén y echamos las albóndigas. Dejamos que se cocinen unos minutos, ¡y listo!
Y para mojar, esta vez hemos hecho patatas fritas, pero la mayoría de las veces nos la comemos con arroz basmati.
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