El eneldo

Su uso es muy común en las recetas de salmón marinado y en las conservas de arenque. También es muy frecuente como aromatizante de vinagres y aceites aromáticos.

En Europa nororiental y Rusia es usual su utilización en la preparación de vegetales encurtidos (pepinillos), y es una de las pocas hierbas usadas en la cocina de los países bálticos.

Para usarse en los guisos o estofados debe añadirse al final de la cocción, para evitar eliminar todo el aroma.

Forma parte también de la popular mezcla khmeli suneli, tan demandada en nuestra tienda.

El eneldo se utiliza para los potajes de verduras griegos y turcos, para vegetales rellenos y para salsas de yogur.

Los cocineros escandinavos utilizan el eneldo para sazonar el pescado y el marisco.

También se usan sus frutos en gastronomía (conocidas como semillas de eneldo), que tienen un sabor parecido a la alcaravea.

Como sugerencias de uso: añadir eneldo a las patatas con mayonesa, huevo, pollo o ensalada de pavo.

Combina bien con: las judías, remolacha, pimientos, pepino, pescado, mostaza, encurtidos, salmón ahumado, yogur y nata ácida.

Propiedades terapéuticas: alivia los gases y calma la digestión (mitiga los espasmos musculares). Es muy eficaz para combatir las flatulencias y los cólicos.

Curiosidad: en la Edad Media se usaba como talismán contra la brujería, para pociones amorosas o como afrodisíaco. Además, se creía que su quema alejaba a las nubes tormentosas.

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