Vamos a ver cuáles son las principales pimientas que se comercializan, sus diferencias y para qué se usan, ¡acompáñanos!
Os traemos toda la información sobre las pimientas que podéis encontrar en nuestra tienda online para que podáis sacarles el máximo partido a cada una.
Vamos a empezar por las más conocidas: la pimienta negra, la blanca y la verde. ¿Sabías que las tres son el mismo fruto? Lo que las diferencia es su estado de maduración y el proceso por el que pasan una vez cosechadas.
Las bayas que aún están inmaduras son los granos de pimienta verde. Una vez recolectados pueden pasar por varios procesos: se dejan en salmuera, en vinagre, se congelan o se deshidratan. Es la pimienta más suave, y podemos distinguir un toque afrutado en su sabor.
Cuando las bayas están casi maduras, se recolectan y se dejan secar al sol. La capa exterior entonces se oxida y adquiere un tono negro, dando lugar así a la pimienta negra. Es la más utilizada de todas y también la más picante.
La pimienta blanca, por su lado, se consigue recogiendo las bayas maduras del pimentero, y una vez secas se rehidratan. A continuación, por rozamiento, pierden la capa exterior dejando al aire la semilla interior, de color claro. Esta pimienta es más suave que la negra, ya que es en la cáscara oscura donde reside el picante de la pimienta, pero sin embargo es más aromática.
Por otro lado tenemos la pimienta rosa. Esta no pertenece a la misma familia que las anteriores, pues procede de una planta diferente, pero por sus semejanzas con el pimentero tanto en aspecto como sabor ha tomado el mismo nombre. Tiene un sabor cálido bastante intenso, ligeramente azucarado.
Os dejamos por aquí uno de nuestros reels en Instagram en el qué hablamos también sobre las diferencias entre estas pimientas:
Pasamos ahora a unas pimientas menos utilizadas en nuestras cocinas. La pimienta de Jamaica, también llamada ‘allspice’ o ‘todo-especia’. Se le da este nombre ya que su sabor recuerda a la pimienta, la nuez moscada, la canela y el clavo, todo en una. Se utiliza principalmente en repostería.
Y por último, desde China nos llega la pimienta de Sichuan. Esta no es exactamente una semilla, es la capa externa de la baya de un árbol regional del mismo nombre. Su sabor es una mezcla entre la pimienta y el limón, y al comerla directamente deja en la boca un sensación chispeante, como un ligero cosquilleo.
Y ahora, ¿con qué las podemos usar? Dependerá por supuesto del resultado que queramos conseguir o en qué recetas queramos añadirla:
- Si buscamos dar un toque picante, elegiremos la pimienta negra.
- Si queremos que la pimienta no coloree las salsas (como la bechamel) podremos usar la pimienta blanca.
- La pimienta rosa combina a la perfección con carnes tanto blancas como de ave, pescados fríos o calientes, legumbres, arroz, pastas, postres (siropes o macedonias de frutas, cremas heladas, cremas pasteleras…) y últimamente se emplean bastante como elemento decorativo en platos y licores.
- La pimienta verde se suele usar para la elaboración de salsas para filetes, mostazas o patés.
- La pimienta de Jamaica la podemos usar también para dar sabor a las carnes fuertes, verduras, pepinillos, salsas, escabeches, así como en pasteles y licores.
- La pimienta de Sichuan la encontramos, generalmente, aromatizando carnes o pescados con poco sabor, y en alimentos dulces sazonando frutas, como por ejemplo las fresas con azúcar, el melón, los helados o el cóctel de champán, por ejemplo.
También podéis mezclar todas estas bayas en un molinillo para crear vuestro propio mix de pimientas, que aportará sabor y colorido haciendo vuestros platos mucho más apetitosos.
Esperamos que os haya sido de utilidad esta lectura y sobre todo ¡que disfrutéis de todas las pimientas en vuestras comidas!
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