Sé que ahora con el calor que está haciendo apetece de todo menos un potaje, pero es que es la única forma de que mis niños coman verduras y legumbres sin protestar…
Así que no puede faltar en el menú semanal un buen potaje. El potaje de garbanzos se hace todo junto en la misma olla, pero yo tuve que hacer la carne por un lado y lo demás por otro ya que no me cabía.
Esta comida es un 3 en 1, porque tienes un buen plato de legumbres, pringá para unos sándwiches por la noche o unos tacos, y una crema de verduras para el día siguiente.
Y se hace así:
- dejamos los garbanzos crudos en remojo toda la noche.
- al día siguiente cambiamos el agua y le añadimos las especias: 1cs de chili powder, 1/2cs de comino molido y una pizca de sal negra del Himalaya. Lo tradicional es ponerle pimentón de La Vera y laurel, pero quería innovar un poco y quedó de lujo.
- añadimos las verduras, que serían cebollas, pimienta rojo, pimiento verde, calabaza, zanahorias, patatas y acelgas. También se suelen añadir habichuelas, pero en esta ocasión no las puse.
- después incorporamos la carne también: pollo, cerdo, ternera, chorizo y morcilla. La pringá también lleva tocino, pero en casa no nos gusta.
- cuando las verduras estén cocinadas las apartamos y las pasamos por la batidora con un poco de agua. Añadimos un poco de la crema resultante al guiso, y el resto lo guardamos para otra comida.
- dejamos que se termine de cocinar durante unos 10 o 15 minutos. En este punto le añadí un poco de arroz porque a mis hijos les gusta más comerlo así.
¡Y ya está! Es un guiso de los que después te alegras de haber cocinado porque está buenísimo y te dejas la cena lista también.
Os dejamos por aquí nuestro reel en Instagram preparando el potaje:
¡Esperamos que lo disfrutes tanto como nosotros, y que nos cuentes qué te parece por Instagram! ❤️
Deja un comentario