La pizza que te traemos hoy es para no parar de repetirla. Es muy simple de hacer, ya que solo lleva tomate frito casero y queso, pero lo que la hace realmente buena son las especias. ¡Toma nota!
Guárdate bien esta salsa de tomate frito para la pizza porque les va a encantar a todos, ¡te lo aseguro!
Las especias que usé para condimentarlo son:
Estas especias son las mismas que usé para condimentar el aceite aromatizado al estilo italiano del otro día, ¡me encanta esta mezcla! Podéis ver cómo lo hice en esta publicación.
Para preparar la salsa he utilizado:
- 2 latas grandes de tomate triturado
- 1 cebolla dulce
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 2 zanahorias
Simplemente ponemos todas las verduras y el tomate en la olla o el robot de cocina y añadimos dos buenas cucharadas del aceite especiado y una pizca de sal, nosotros utilizamos la sal rosa del Himalaya. Removemos bien y cocinamos unos 30 minutos. Cuando esté listo lo pasamos todo por la batidora y ya tenemos nuestra salsa de tomate casero lista.
La base de la pizza es comprada en la panadería de mi amiga Noelia, que le da mucho sabor con unas finas hierbas. Amasamos la masa bien y montamos la pizza poniendo primero la salsa de tomate, después añadimos algunas aceitunas negras deshidratadas más y especias italianas, y por último el queso rallado.
Esperamos que la disfrutes tanto como nosotros, ¡y que nos cuentes en comentarios y por Instagram qué te ha parecido! Un abrazo ❤️
Deja un comentario