Amaderada / Pungente / Cálida
También conocida como cubeba o pimienta de Java, es el fruto de una planta originaria de Indonesia, y allí es donde se siguen encontrando la mayoría de sus cultivos. Estas bayas son un poco más grandes que los granos de pimienta negra y tienen más aroma que ella, pero también son más amargas. Su superficie es rugosa y por dentro están huecas, también tienen un pequeño pedúnculo o rabo.
Su sabor es picante y amargo, con un fuerte olor a terpeno. Su aroma se puede describir como seco, amaderado, alcanforado, cálido y especiado.
Más del 10% del contenido de la pimienta de cubeba son aceites esenciales, entre ellos monoterpenos. El sabor picante se lo aporta el lignano cebenin (2%) y otros compuestos químicos similares como hinoquinina, clusina, dihidroclusina o dihidrocubenina.
Su uso suele ser similar al de la pimienta negra, pero debemos añadirla en menor cantidad ya que al ser más amarga puede enmascarar el resto de sabores de la receta. Lo ideal es triturarla justo antes de utilizarla y añadirla una vez finalizada la cocción para no perder sus compuestos aromáticos más volátiles.
Entre sus propiedades beneficiosas para nuestro organismo cabe destacar su acción antiséptica y antiinflamatoria, por lo que se la suele recomendar para infecciones de garganta o sarpullidos e inflamaciones en la piel. También tiene ciertos efectos neurológicos estimulantes y reanimadores.
¿Has probado ya esta pimienta? ¿Qué te parece? ¡Cuéntanoslo en comentarios y por Instagram! ❤️
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