También conocidas como chiles.
(Capsicum annuum)
Es el fruto del guindillo, planta anual de la familia de las solanáceas. De color verde oscuro, alcanza hasta 70 cm de altura. Los tallos son herbáceos, angulares, acanalados y con numerosas ramas. Las hojas son ovadas, acuminadas y enteras, con largos peciolos y una discreta pilosidad en el envés. Las flores son blancas, solitarias, colgantes y con anteras de color oscuro. Presentan cinco sépalos y cinco pétalos. El fruto puede tener diversas formas: redondo, oblongo, alargado o en forma de cuerno y adquiere un color rojo o amarillo cuando madura. Es brillante y contiene numerosas semillas reniformes de sabor áspero.
Geografía: procede del continente americano, pero tras la conquista europea, esta especia llegó a extenderse por el resto del mundo.
Historia: forma parte de numerosas recetas de América del Sur, dónde es utilizada como condimento para proporcionar un sabor picante a las comidas. La colonización de la zona permitió su extensión por el mundo y, hoy en día, forma parte de nuestras especias culinarias más utilizadas.
Obtención: dependiendo de la variedad, se pueden producir guindillas a lo largo de todo el año. De cada mata se pueden conseguir hasta tres recolecciones anuales. En la región mediterránea se suelen sembrar en mayo para recolectar desde septiembre hasta diciembre, pero en otras regiones se recolectan, incluso, desde finales de mayo hasta septiembre. Todo ello, lógicamente, combinando adecuadamente las variedades con el clima del lugar.
Variedades: existen diferentes variedades: C. Frutescens o C. fastigiatum (chile o ají), C. annuum grossum (pimiento morrón) y C. annuum longum (pimiento rojo alargado).
Curiosidades:
- Existe una gran variedad de guindillas; una de las más conocidas es el chile o ají, muy popular en América (típico de la cocina mexicana), con el que se elabora una salsa muy picante.
- Este condimento no es recomendable para las personas que tengan problemas de estómago, como úlceras o acidez.
Cultivo: la guindilla se reproduce por semillas. Prefiere regiones cálidas y una exposición soleada. Debido a esto es necesario sembrar en semillero protegido en el mes de abril, antes de trasplantarla al terreno definitivo en mayo (depende de la región y de la variedad de guindilla). El suelo debe ser fértil y bien estercolado. Requiere riegos moderados durante la época estival.
Aroma: al igual que su sabor, es picante y domina al de otros condimentos.
Usos:
- Culinarios: se consumen frescas o industrializadas, de la misma forma que secadas al aire. Se utiliza para dar un sabor picante a la comida, siendo indiferente utilizar la planta seca o fresca ya que el resultado va a ser el mismo.
- Terapéuticos: la guindilla provoca un efecto reductor sobre el colesterol y los lípidos plasmáticos, estimula los receptores fisiológicos de la circulación y de la respiración y abre el apetito. En caso de dispepsia, atonía de estómago o flatulencias, la ingestión de un poco de guindilla puede mejorar la digestión. Tradicionalmente, se utilizaba en parches para el tratamiento del lumbago y de la artrosis. La capsaicina provoca una sensación de calor intenso en la zona afectada; y en determinadas ocasiones se ha propuesto como tratamiento para el catarro bronquial. El uso excesivo puede provocar pérdida de apetito, gastritis, diarrea, etc.
- Cosméticos: la capsaicina tiene propiedades rubefacientes sobre la piel (enrojecimiento terapéutico).
Semillas: el picante de la guindilla se encuentra principalmente en las semillas que tiene en el interior.
Guindilla seca: con las guindillas secas podemos aromatizar aceites y vinagres.
Guindilla fresca: a la guindilla fresca también se la conoce como “pimienta roja picona”.