Árbol perteneciente a la familia de las mirtáceas; puede llegar a alcanzar una altura de 15 m; tarda unos veinte años en desarrollarse por completo y su corteza es de color grisáceo. Las hojas son verdes, ligeramente coriáceas y brillantes con forma lanceolada. Las flores son amarillo rojizo y el fruto es una baya de color púrpura. Puede ser productivo durante cincuenta años.
Geografía: originario de las islas Molucas. Actualmente se cultiva de forma extensiva en Tanzania y Madagascar; y en menor extensión en Brasil y en Sri Lanka.
Obtención: el clavo es el brote de la flor. Se recoge manualmente antes de que se desarrolle, procurando no estropear las ramas. Normalmente hay dos cosechas al año. Se dejan secar al sol, tornando el color del capullo floral de rojo claro a marrón oscuro.
Historia: hay referencias de su uso desde el siglo III a. C., cuando en la corte de los emperadores Han obligaban a los cortesanos a masticar el hi sho hiang (el clavo) para perfumar el aliento antes de hablar con ellos. Los chinos traían desde el estado de Mogada que, a su vez, lo importaba de unas islas del sureste que quedaban a dos meses de viaje. Los árabes lo conocen en uno de sus viajes por las costas chinas y lo denominan “garamfel”. Las referencias posteriores de los griegos no son clarificatorias y, realmente, no se pueden relacionar con el clavo. El Papa Silvestre recibió cofres con clavos como regalo de Constantino el Grande. El clavo se empleó abundantemente en la época medieval, y así se encuentra referenciado en multitud de recetas de cocina. La escuela de Salerno la incluía en su base de plantas medicinales. Las islas Molucas, llamadas también islas de las Especias, fueron dominadas por los grandes países comerciales de cada época; se libraron batallas importantes en los siglos XV y XVI entre portugueses, españoles, franceses y holandeses. En el siglo XVIII, los holandeses con la Compañía de las Indias Orientales, toman el control del cultivo del clavo en las islas, reduciendo a dos las islas cultivadoras y eliminando los árboles del resto. Un francés, Pierre Poivre, con apoyo de la Compañía Francesa de las islas Orientales, les robó plantones de clavo e inició su cultivo en la isla Mauricio; a partir de ahí se introdujo el cultivo en otras colonias francesas, como la isla Reunión, Guayana, Martinica o Zanzíbar.
Variedades: no existen variedades comerciales.
Curiosidades:
- Ha sido una especia utilizada para facilitar el parto, ya que estimula y fortalece la contracción de los músculos uterinos.
- Se utiliza como insecticida clavándolo en las naranjas.
- Se puede utilizar para aromatizar cigarrillos sin nicotina.
Cultivo: se reproduce sexualmente mediante semillas plantadas en primavera o asexualmente por esquejes plantados en verano. Necesita buena humedad y temperaturas cálidas.
Aroma: muy intenso y penetrante, debido a que el eugenol compone hasta el 85% del aceite volátil.
Usos:
- Culinarios: exalta muchos platos de la cocina oriental; forma parte de la mezcla de las cinco especias chinas, y muy usada en los curris indios. En Inglaterra encontramos el chutney (condimento elaborado a partir de frutas, legumbres y especias fuertes, como el clavo) utilizado como acompañante de platos de carne, aves o patés. En el nasi kebuli de Indonesia (pollo frito con arroz) se utiliza como aromatizante. En Europa acompaña, principalmente, a las carnes de caza; es tradicional introducir de una manzana con clavos en la boca de los asados. Aromatiza los postres, como galletas, tartas (tarta de manzana y compotas), pasteles, púdines, y forma parte de los ingredientes del ponche.
- Terapéuticos: antiguamente se le consideraba un remedio clave para todas las enfermedades; sin embargo, en zonas tropicales de Asia, destacan sus propiedades antisépticas y su uso tradicional para intentar combatir la malaria o el cólera. Facilita la digestión al evitar las molestias gástricas, como los vómitos o gases. En uso tópico, alivia dolores musculares, inflamaciones acné u otras infecciones de la piel. En Occidente sólo se utiliza para combatir el dolor de muelas y como enjuague bucal.