Hoy hacemos chutney de granada, que es una salsa agridulce espesa, con la misma textura que la de una mermelada, tradicional de la India. En Reino Unido es muy popular, y la ponen como acompañamiento de carnes, para untar sobre un pan con queso, con un yogurt…
Existen muchísimas variedades de chutneys que yo desconocía completamente. En principio iba a preparar uno con cerezas, pero cuando fui a comprarlas las habían retirado y en su lugar compré granadas, con las que ha quedado buenísimo también. Os cuento cómo hice este chutney de granada.
Los ingredientes que he utilizado son:
- 2 granadas
- 1 cebolla grande o dos pequeñas
- 200ml de vinagre
- 200g de azúcar moreno
- 3 clavos de olor
- 2 vainas de cardamomo
- 1cp de cúrcuma
- 1cp de jengibre molido
Sacamos las semillas de la granada con cuidado de no traernos la piel del interior, ya que da un toque amargo que no queremos en nuestro chutney.
En un cazo disolvemos a fuego lento el azúcar con el vinagre. Mientras, troceamos la cebolla y la rehogamos con un poco de aceite de oliva. Una vez blanditas la trituramos en una batidora junto con las semillas de granada.
Añadimos al cazo donde teníamos el azúcar con vinagre la granada y cebolla trituradas e incorporamos también las especias. De las vainas de cardamomo utilizaremos solo las semillas del interior. Dejamos cocinar a fuego lento hasta que tenga una consistencia parecida a la mermelada, que serán unos 40 o 50 minutos, vamos removiendo de vez en cuando.
Una vez conseguida la textura, lo podemos guardar en un tarro hermético y conservarlo en el frigorífico, donde nos puede durar hasta varios meses, ¡si es que te dura tanto!
En esta ocasión hemos puesto el chutney de granada sobre panecitos crujientes con queso para untar, y así de fácil te queda un aperitivo de restaurante de lujo.
¿Conocías el chutney? ¿Lo has preparado en casa alguna vez? ¡Cuéntamelo en comentarios y por Instagram! ❤️
Deja un comentario