A llegado a nuestras manos, a través de un cliente, este artículo y nos ha parecido tan interesante que queríamos compartirlo con vosotros. Continue Reading
pimienta negra
Pinchos de huevos de codorniz y champiñones a la asafétida
Te preguntarás que es la asafétida y por que tienes que probar algo que su nombre ya te dice que su olor no te va a gustar… Efectivamente, su olor es muy desagradable y de hecho por eso le pusieron ese nombre, por su olor fétido. Pero es muy curiosa esta especia porque al calentarla en grasa caliente (aceite o mantequilla) desaparece el olor que tiene y aporta un sabor a los platos únicos y sorprendentes. En la India lo usan como sustituto del ajo y la cebolla (por motivos de religión algunos no lo comen), así que a mi me viene ideal y empezaré a tenerlo en cuenta en mis recetas diarias.
Hoy hemos puesto en práctica esta especia con unos champiñones del tiempo y unos pimientos fritos, salteados en pinchos con unos huevos de cordonices, jamon york en dados y queso. El resultado ha sido para chuparse los dedos. Te cuento cómo los he hecho:
¿Que necesitamos?
- 100 gramos de champiñones.
- 2 pimientos verdes de freír.
- 12 huevos de codornices.
- Un trozo de queso.
- Un trozo de jamon york.
- 1 cucharada de concentrado de tomate.
- 1 chorreón de vino blanco.
- Aceite de oliva.
- Especias: 1/4 cucharadita de asafétida, 1/2 cucharadita de cúrcuma, pimienta negra recién molida y sal.
¿Cómo se hace?
Ponemos a cocer los huevos de codornices en agua unos 7 u 8 minutos. Cuando estén listos los pelamos y reservamos.
Calentamos aceite de oliva en una sartén y añadimos la asafétida. Esperamos un ratito hasta que se oscurezca.
Cortamos los pimientos en cuadraditos y los freímos en ese aceite con un poco de sal. Cuando estén listos los dejamos reposar en un plato con papel absorbente.
En el mismo aceite freímos los champiñones un poco, añadimos la cúrcuma, la pimienta, la sal y el concentrado de tomate, removemos y añadimos el vino blanco. Bajamos el fuego a la mitad y esperamos a que reduzca. Apartamos.
- Cortamos el york y el queso en daditos y pasamos el york un poco por la sartén vuelta y vuelta.
- Ensaltamos todos los elementos en el pincho y antes de comerlos lo metemos unos segundos en el grill para que el queso esté en su punto. Ya los tienes listo.
El sabor de la asafétida no lo encuentras por ningún sitio, sólo percibes que los alimentos están más sabrosos y más buenos, pero no podría describir exactamente cómo sabe, sólo te puedo decir que a partir de ahora en mis platos no va a faltar.
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Muslitos de pollo adobados al estilo mexicano
El adobo es una mezcla de especias básicas en nuestra gastronomía, que tiene la particularidad de dar un sabor buenísimo a los platos a parte de que ayuda a la conservación de los alimentos. El adobo mexicano, no es más que un adobo normal y corriente sólo que usa algún tipo de chile para aportar además un toque picante.
Para probarlo, hemos usado unos muslitos de pollo y lo hemos dejado en maceración por un día, en el frigorífico.
Se usan unos 30 gramos del preparado condimento mexicano para adobos, por kilo de carne, mezclados con aceite de oliva y sal. Se embadurna el pollo con la mezcla y se deja reposar.
Cuando lo vayamos a usar le añadimos un chorreoncito de limón y al horno. Yo he añadido unas patatas cortadas en rodajas para usarlas de guarnición. Y ya lo tienes listo.
Si prefieres hacer el adobo tu mismo/a, puedes usar las siguientes especias, en la medida que más te gusten: pimentón dulce, ajo en polvo, cebolla en polvo, comino molido, orégano, pimienta negra y chile (el que prefieras).
Es una receta fácil, rápida y buenísima.
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Salmón marinado a la tabla
Esta forma de cocinar el salmón es muy americana, ellos ponen las tiras de salmón en la tabla y lo asan directamente en la barbacoa. La verdad es que he notado que la tabla le aporta al salmón un sabor particular. Pero debe ser una madera que no esté tratada y sea resistente al calor, también debe estar humedecida antes de su utilización. Yo usé el horno, en vez de la barbacoa y el resultado ha sido buenísimo, el salmón ha quedado súper jugoso y con un gustito a limón y tomillo muy rico y en su justa medida. Os cuento cómo lo he hecho:
¿Qué necesitamos?
- 4 filetes de salmón de unos 150 g cada uno.
- 130 g de sal.
- 50 g de azúcar moreno.
- 1 limón.
- 60 g de mantequilla sin sal.
- Especias: 1 cucharadita de pimienta negra molida y 1 cucharadita de tomillo.
¿Cómo se hace?
En un bol preparamos la mezcla para marinar el salmón, mezclando la sal, con el azúcar y las especias.
Disponemos la mitad de esta mezcla sobre el fondo de un plato, colocamos el salmón encima y a continuación ponemos la otra mitad de la mezcla en una capa superior. Dejamos macerar el salmón en el frigorífico por unos 20 minutos.
Para preparar la mantequilla al limón, exprimimos el zumo del limón en un cazo, lo calentamos y a continuación le añadimos la mantequilla y removemos hasta que se funda. Lo apartamos.
- Pasado los 30 minutos de maceración, sacamos el salmón y lo lavamos cuidadosamente en un recipiente con agua fría.
Los ponemos encima de la tabla y con un pincel le untamos la mantequilla al limón y lo introducimos 5 minutos en el horno a 220º (previamente calentado).
Pasados los 5 minutos lo sacamos y lo regamos nuevamente con la mantequilla. A continuación lo volvemos a introducir y lo horneamos unos 10-15 minutos más. Ya lo tienes listo.
Ha quedado súper jugoso y sabroso, en mi opinión esta receta se merece un 10.
Para rebajar las calorías también podría haberle untado limón al eneldo, en vez de mantequilla, pero hoy quería tomarlo así y ha sido todo un éxito. De acompañamiento he puesto un poco de cuscús que preparé también y le queda genial, puedes ver la receta en el enlace.
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Enchilada mexicana
Esta enchilada la he hecho más suave para que podamos comerla toda la familia, y aparte he hecho una salsa más cañera para los adultos para aportarle el picor tan típico mexicano.
Está espectacular, es la mejor enchilada que he probado en mi vida y eso que he ido a bastantes mexicanos por tratarse de una de mis comidas favoritas… La receta es nuestra, ya que he hecho tantas veces enchiladas y de formas tan distintas, que al final me he quedado con esta manera de hacerla, que para mi gusto ha sido la más exitosa. Os cuento cómo se hace:
¿Qué necesitamos?
- 500 g de pechugas de pollo.
- 4 tortillas de trigo mexicanas.
- 1 brick de tomate frito.
- 1 cebolla.
- Quesos: 1 trozo de unos 7 cms de emmental y otro especial para gratinar (rallado).
- Aceite de oliva.
- Especias: 1 cucharadita de sazonador de fajitas, 1 cucharada de orégano, 1 cucharadita de comino molido, 1 hojita de laurel, pimienta negra recién molida, sal y 1 chile ancho seco.
¿Cómo se hace?
Ponemos a cocer en la olla exprés las pechugas de pollo (cortadas previamente en trozos) junto con la cebolla pelada, una hojita de laurel, sal y un chorreoncito de aceite. Estará lista en unos 15 o 20 minutos.
- Desmenuzamos el pollo y lo ponemos en un cazo junto al queso emmental cortado en daditos. Lo ponemos a fuego medio y esperamos a que se funda el queso. Este será el relleno de las enchiladas, lo apartamos y vamos preparando la salsa:
Echamos en una sartén el brick de tomate frito junto con la cebolla (que estará tierna), el chile ancho hidratado y limpio (sin semillas ni tallo) y las especias (sazonador de fajitas, orégano, comino, pimienta negra y sal). Removemos bien y probamos. Rectificamos de sal si fuera necesario. A continuación lo trituramos todo y después lo vertemos sobre la sartén nuevamente.
Embadurnamos las tortillas de trigo en la salsa y a continuación la rellenamos de la carne con el queso y la enrollamos. Hacemos lo mismo con las otras tres.
- Cuando tengamos las 4 tortillas rellenas le vertemos por encima la salsa sobrante y a continuación echamos el queso especial para gratinar. Si tenemos nata para cocinar podríamos añadirla antes del queso, le dará una textura suave y súper jugosa, pero yo no tenía y me salté ese paso.
Metemos la enchilada en el horno unos minutos, a unos 200º, para gratinarla y ya la tienes lista.
En mi caso hice dos salsas iguales, pero una con el chile y otra sin el. Las tortillas las embadurné en la salsa sin el chile y la otra la puse de acompañamiento para mojar, porque pensé que el chile iba a ser muy picante, pero resultó ser un chile muy suave y súper bueno, con un toque ahumado que nunca había probado y te deja un gustito en la boca que te llena. ¿Sabes esa sensación de cuando pruebas algo para saber si está bien de sal y te acabas metiendo la cuchara entera en la boca porque te encanta? pués eso me pasó. Realmente la recomiendo a todo el mundo, ha sido un gran descubrimiento para mí. Y las especias que he usado en la salsa de tomate le quedan perfectas, ni más ni menos. Y sin ajo, para que no se repita.
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Mis primeras samosas
Pongo en el titular mis primeras samosas porque pienso hacer muchas más, y para el que ya sepa cómo hacerlas que no se ria mucho de mí. Lo he hecho lo mejor que he podido, y ahora que se cómo se hacen ya se que no debo hacer la próxima vez.
Las samosas son una especie de empanadillas hindúes (triangulares), pero hechas con masa brick. La masa brick está hecha con harina de trigo, agua, aceite y sal y el grosor debe ser muy fino (casi transparentes), pero lo suficientemente consistentes como para que al freírlas no se desmoronen.
Se pueden hacer dulces o saladas, y el relleno puede ser de lo que sea. En la India las suelen hacer vegetales sobre todo (porque la mayoría son vegetarianos), aunque también pueden estar rellenas de carne de pollo, o cordero, picada. También he visto recetas con rellenos de queso o chocolate. Tienen que estar buenísimas.
Yo he elegido hacerlas de verduras y la masa brick la he comprado ya elaborada para no perder tanto tiempo. Os cuento cómo las he hecho:
¿Qué necesitamos?
Láminas de masa brick.
- Aceite o ghee.
- 1 vaso de agua o caldo de verduras.
- Verduras: 1 cebolla, 1 zanahoria, 1 trozo de jengibre fresco, 1 patata y 1 puñado de guisantes.
- Especias: 1 cucharada de curry madrás, 1/2 de cúrcuma, 1/2 de comino molido, 1/4 de cilantro molido, sal, pimienta negra recién molida y un manojo de hojas de cilantro.
¿Cómo se hacen?
- Freímos las cebollas en una cucharada de aceite de oliva o ghee (cortada en trozos muy pequeñitos).
- Cuando estén blandas, pelamos y rallamos el trozo de jengibre y lo incorporamos a la sartén.
Añadimos las especias y el resto de verduras (cortadas en daditos pequeños). Removemos para que se mezclen bien los sabores.
- Vertemos el agua sobre las verduras, bajamos el fuego a la mitad y dejamos cocer por unos 30 minutos. Cuando el caldo se haya consumido ya lo tienes listo para rellenar las samosas.
- La masa brick viene en círculos. Según el tamaño que queramos conseguir, cortamos tiras con ese grosor (lo normal son unos 7 centímetros.). Los bordes circulares los despreciamos para que la forma de triángulo quede lo mejor posible.
- Tomamos una cucharadita de las verduras y la ponemos en la tira. Vamos enrollando la masa tal cómo aparece en las fotos. ¡Es muy divertido!
- Cuando las tengamos todas listas las freímos en aceite muy caliente y después las dejamos sobre un recipiente con papel absorbente para eliminar el exceso. Ya las tienes listas.
La receta original lleva chile y ajo, pero yo no los he usado para que la receta pueda ser apta para toda la familia.
Las he servido con un chutney de granada para mojar, que tenía ya preparado, y de acompañamiento he hecho un arroz basmati con semillas de comino e hinojo. Comida 100% hindú.
En mi opinión están muy ricas pero me parecen muy pesadas (al estar fritas). La próxima vez las haré al horno y así engordarán menos también.
También se me ocurre que a la hora de saltear las verduras puedo añadir la patata ya cocida y así tardaré menos en prepararlas. Sólo habría que freír las verduras con las especias, vuelta y vuelta y se acabó.
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Lubina al horno con salsa de tomate campera
Esta receta la he elaborado a partir de otra llamada kabkabou, que no es más que un estofado de pescado con tomate, típico de Túnez. Lo que pasa es que en vez de hacerla como un estofado, en cazuela, he usado el horno porque no tenía recipientes tan grandes para cocinar 3 lubinas. De todas formas no creo que varíe mucho el resultado final.
Se usan elementos propios de su gastronomía, como son los limones encurtidos (o confitados), que en otro post explicamos cómo se hacen, y las aceitunas negras, que le dan un toque espectacular. Las especias que se emplean le quedan ideal, porque son el comino (que combina perfecto con el tomate) y el azafrán, que aparte de color dorado, le aporta un sabor único y característico a todo plato que se emplee. El resultado es impresionante y la salsa de “toma pan y moja” como decimos por aquí. Os cuento cómo se hace:
¿Qué necesitamos?
- 3 lubinas.
- Verduras: 3 cebollas, 1 pimiento rojo, 1 limón encurtido, 4 tomates.
- 1 bote de concentrado de tomate.
- Aceitunas negras sin hueso.
- Alcaparras.
- Aceite de oliva.
- Especias: 0,5 gramos de azafrán, una cucharada de comino molido, pimienta negra y sal.
¿Cómo se hace?
Limpiamos las lubinas y las metemos en el recipiente dónde las vamos a cocinar al horno.
- Molemos en un mortero el azafrán y lo rociamos por encima de las lubinas junto con el comino, la sal, la pimienta y las alcaparras.
- Le vertemos por encima un poco de agua y frotamos bien la mezcla por la piel del pescado e interior. Lo metemos en el horno para que se vaya cocinando (a 180º). Mientras vamos preparando la salsa:
Picamos dos cebollas finamente y las doramos en un cazo con un poco de aceite de oliva.
- Trituramos dos tomates con el concentrado de tomate y lo vertemos en el cazo junto con la cebolla.
- Le añadimos un poco de agua, sal, pimienta, el pimiento y la cebolla (cortados en juliana). Dejamos que se cocine a fuego lento por unos 20 minutos.
- Cuando espese la salsa la vertemos sobre las lubinas y le ponemos por encima los limones confitados y las aceitunas.
10 minutos más al horno y ya las tienes listas.
Me gusta esta manera de preparar el pescado y además es una opción muy buena de salir de lo convencional.
Por otra parte, los limones confitados quedan genial en la salsa y se puede comer hasta la corteza, porque al haber estado macerado durante tanto tiempo ha hecho que se reblandezca, y al comerlos tienes esa sensación de querer más.
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Mini empanadas de atún al perejil
Las empanadas son comidas muy versátiles y recurrentes. Yo siempre tengo masa quebrada en el congelador para días que se presenta gente en casa, no sepa que preparar, o porque me apetezcan simplemente. En esta ocasión hemos usado el perejil, una hierba muy común que gusta a todos y muy nuestra. Os cuento cómo la he hecho:
¿Qué necesitamos?
- Masa quebrada.
- 3 latas de atún.
- 4 huevos.
- 1 cebolla.
- 1/2 limón.
- Aceite de oliva.
- Especias: pimienta negra, perejil y sal.
¿Cómo se hace?
- Picamos finamente la cebolla y la rehogamos durante unos minutos en aceite de oliva.
- Picamos el perejil y lo incorporamos. Dejamos que se reblandezcan y lo sazonamos con sal y pimienta negra recién molida.
Escurrimos 3 latas de atún y lo mezclamos con todo lo demás. Aliñamos con el zumo del 1/2 limón y removemos.
- Preparamos cuadraditos con la masa quebrada (yo la he dividido en 4 partes), y la rellenamos con la mezcla, en forma de corona y dejando un hueco en el centro.
- Rompemos un huevo y lo vertemos en el interior de la corona (ver foto).
- La cubrimos con otro cuadrado de masa y las sellamos con un tenedor.
- Las metemos en el horno unos 15-20 minutos y ya las tienes listas.
Estas mini empanadas son la primera vez que las preparo. Las he visto en una receta de empanadillas con pasta brick y fritas en vez de cocinadas al horno. Pero no tenía esa pasta y he improvisado esta receta así.
Se pueden comer calentitas pero a mi me gustaron más frías y al día siguiente. Los huevos hubieran quedado mejor si hubieran sido de codorniz, ya que la empanada quedó un poco embarazada. Pero muy rica, la verdad.
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Taboulé
El taboulé es una ensalada, de origen libanés, que se ha puesto muy de moda y la verás en muchas recetas con granos de cous cous (o cuscús), pero la receta original es con bulgur (o bourghoul), que es el grano del trigo troceado y por lo tanto de tamaño más pequeño que el cous cous.
En esta receta no se hidrata el cereal, se toma crudo y se hidrata con el aliño de la ensalada, aportándole una textura crujiente y deliciosa.
Las hierbas que contiene la ensalada (menta y perejil) la dan un toque súper fresco que al combinarse con el limón hace que al comerla sientas un frescor inmenso en la boca y una mezcla de sabores que no te dejará indiferente. Os cuento cómo la he hecho:
¿Qué necesitas?
1 kilo de tomates.
- 1 cebolla mediana.
- 60 gramos de bourghoul.
- 3 ramitos de menta (yo usé hierbabuena).
- 4 ramitos de perejil.
- 3 limones.
- 150 ml de aceite de oliva.
- Especias: 1 cucharadita de pimienta negra recién molida y sal.
¿Cómo se hace?
- Cortamos las hierbas en trocitos muy pequeñitos y las echamos a la ensaladera.
- Cortamos los tomates y la cebolla en daditos y lo incorporamos también. La cebolla la dejé una media hora antes en remojo para quitarle el picor y que no repita.
- Echamos por encima los granos de bourghoul.
- Le espolvoreamos la sal y la pimienta por encima.
- Exprimimos el zumo de los limones en un bol, quitando las semillas, y lo echamos encima de la ensalada junto con el aceite de oliva. Remover y ya está lista para tomar.
Esta que te detallo es la receta exacta de un chef libanés, y en mi opinión está buenísima, pero para la próxima vez tengo pensado echarle menos zumo de limón (resultó una ensalada muy caldosa porque los tomates también sueltan mucho zumo), menos aceite (para que engorde menos) y un poco más de bourghoul. Me encanta el tacto crujiente que le da este grano.
Pero en general es una ensalada que me ha encantado y que repetiré muchas veces seguro.
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Crema de zanahorias al comino
En principio hice esta crema de zanahorias porque tenía muchas y no sabía que preparar con ellas, así que me puse a investigar y encontré esta receta hindú, muy fácil de hacer y muy rica. Se puede hacer de zanahorias o de calabazas, calabacines, etc. Las especias que usamos le quedan bien a casi cualquier verdura. Os cuento cómo la hice:
¿Qué necesitamos?
- 700 gramos de zanahorias.
- 800 ml de agua.
- 60 g de mantequilla.
- Especias: 1 cucharadita de comino molido, 1/2 cucharadita de cúrcuma, 1/4 de cucharadita de cayena molida, una pizca de pimienta negra y sal.
¿Cómo se hace?
Lavamos, pelamos y cortamos las zanahorias en daditos.
- Echamos en la olla la mantequilla y la calentamos. Vertemos a continuación las zanahorias y rehogamos 5 minutos a fuego medio.
- Agregamos las especias y la sal. Removemos durante unos minutos para que se combinen bien los sabores. A continuación le añadimos el agua y lo dejamos cocer unos 30 minutos.
- Antes de que se consuma todo el caldo, retiramos la olla del fuego y lo batimos todo hasta que tenga la textura de una crema. Ya está listo para tomar. Y exquisito.
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