Estos buñuelos no eran de calabaza, eran de batata (boniatos), pero tenía calabaza en casa y la he utilizado para preparar la receta que Bal Arneson (la diosa de las especias en canal cocina) usa para preparar sus pastelitos de boniatos, que en definitiva son como buñuelos de batatas pero llevan además algunas hierbas y especias que le dan un toque exótico y diferente. Continue Reading
cilantro
Pan hindú roti y salsa de yogurt con alcaparras
Los rotis son un tipo de pan hindú, parecidos a las tortitas de trigo típicas mexicanas, pero están rellenas de algo (normalmente verduras y especias). De esta manera quedan muy jugosas y las puedes acompañar de lo que sea o comerla a bocados simplemente porque ya de por sí son un alimento completo. Continue Reading
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
Biryani de pollo
El biryani es un plato hindú que combina normalmente alguna carne, con arroz, frutos secos y especias. Se hace con arroz basmati y la diferencia con un guiso de arroz de los nuestros es, principalmente, en la combinación de especias que utilizan y además usan yogurt durante su elaboración. Es curioso y le da una textura más suave, a la vez que dulce. Luego se contraresta con la acidez del limón y el crujiente de los frutos secos… En definitiva, es un plato muy completo y sabroso del que no se puede prescindir si queremos conocer la gastronomía hindú. Os cuento cómo lo he hecho:
¿Qué necesitamos?
400 g de pechugas de pollo.
- 200 g de arroz basmati.
- Verduras: 1 cebolla grande, 1/2 pimiento verde y 1/2 limón.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 1 yogurt natural.
- Agua (1,5 veces la cantidad de arroz).
- Frutos secos: 30 g de anacardos y 1 cucharada de almendras.
- Especias: 1/2 cucharadita de cúrcuma, otra media de comino, otra media de canela (o media rama de canela), 3 vainas de cardamomo, 1/4 de cucharadita de cilantro molido, 1/4 cucharadita de guindilla molida (yo no la usé), 1 cucharadita de jengibre fresco, unas hojas de cilantro, 1 clavo y sal.
¿Cómo se hace?
Picamos finamente la cebolla y la freímos en un poco de aceite de oliva.
- Limpiamos el pollo de la grasa y lo cortamos en daditos. Lo añadimos a la sartén y freímos a fuego alto durante 2 minutos (removiendo para que no se pegue).
- Echamos una a una las especias, y con los dedos, para que se distribuyan bien, añadimos la sal y removemos.
- Añadimos el pimiento, la mantequilla y el yogurt y volvemos a remover.
- Enjuagamos el arroz varias veces (para quitarle el almidón) y lo echamos en la sartén. Removemos durante 1 minuto.
- Agregamos el agua (será un vaso y medio más o menos). Removemos un poco, tapamos la sartén y lo dejamos cocer por unos 20 minutos a fuego lento.
- Una vez se haya consumido el caldo (pasados los 20 minutos), añadimos el zumo de medio limón, removemos un poco con un tenedor (para despegar los granos) y ya lo tienes listo.
Como opción algunos hindúes colorean algunos granos de arroz con colorante alimentario, cuando los granos ya están cocidos. Para ello sacan dos cucharaditas del arroz y lo incorporan a agua con colorante (yo he elegido el color verde). Se dejan 5 minutos y luego se escurren y se incorporan al guiso. Le da un toque muy divertido y original.
El resultado ha sido un plato súper aromático y consistente. La mezcla de especias que he usado son las propias de los biryanis mas la cayena, que he prescindido de ella porque no quería que fuera un arroz picante. Pero si quieres saber como es el sabor de un auténtico biryani no puede faltar en ningún plato. Puedes usar todas las especias por separado o comprar el preparado ya hecho en nuestra tienda (biryani masala molido o con las especias enteras whole masala) y usar una o dos cucharaditas, según el gusto que le quieras dar. Cualquiera de las opciones serán perfectas.
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
Mis primeras samosas
Pongo en el titular mis primeras samosas porque pienso hacer muchas más, y para el que ya sepa cómo hacerlas que no se ria mucho de mí. Lo he hecho lo mejor que he podido, y ahora que se cómo se hacen ya se que no debo hacer la próxima vez.
Las samosas son una especie de empanadillas hindúes (triangulares), pero hechas con masa brick. La masa brick está hecha con harina de trigo, agua, aceite y sal y el grosor debe ser muy fino (casi transparentes), pero lo suficientemente consistentes como para que al freírlas no se desmoronen.
Se pueden hacer dulces o saladas, y el relleno puede ser de lo que sea. En la India las suelen hacer vegetales sobre todo (porque la mayoría son vegetarianos), aunque también pueden estar rellenas de carne de pollo, o cordero, picada. También he visto recetas con rellenos de queso o chocolate. Tienen que estar buenísimas.
Yo he elegido hacerlas de verduras y la masa brick la he comprado ya elaborada para no perder tanto tiempo. Os cuento cómo las he hecho:
¿Qué necesitamos?
Láminas de masa brick.
- Aceite o ghee.
- 1 vaso de agua o caldo de verduras.
- Verduras: 1 cebolla, 1 zanahoria, 1 trozo de jengibre fresco, 1 patata y 1 puñado de guisantes.
- Especias: 1 cucharada de curry madrás, 1/2 de cúrcuma, 1/2 de comino molido, 1/4 de cilantro molido, sal, pimienta negra recién molida y un manojo de hojas de cilantro.
¿Cómo se hacen?
- Freímos las cebollas en una cucharada de aceite de oliva o ghee (cortada en trozos muy pequeñitos).
- Cuando estén blandas, pelamos y rallamos el trozo de jengibre y lo incorporamos a la sartén.
Añadimos las especias y el resto de verduras (cortadas en daditos pequeños). Removemos para que se mezclen bien los sabores.
- Vertemos el agua sobre las verduras, bajamos el fuego a la mitad y dejamos cocer por unos 30 minutos. Cuando el caldo se haya consumido ya lo tienes listo para rellenar las samosas.
- La masa brick viene en círculos. Según el tamaño que queramos conseguir, cortamos tiras con ese grosor (lo normal son unos 7 centímetros.). Los bordes circulares los despreciamos para que la forma de triángulo quede lo mejor posible.
- Tomamos una cucharadita de las verduras y la ponemos en la tira. Vamos enrollando la masa tal cómo aparece en las fotos. ¡Es muy divertido!
- Cuando las tengamos todas listas las freímos en aceite muy caliente y después las dejamos sobre un recipiente con papel absorbente para eliminar el exceso. Ya las tienes listas.
La receta original lleva chile y ajo, pero yo no los he usado para que la receta pueda ser apta para toda la familia.
Las he servido con un chutney de granada para mojar, que tenía ya preparado, y de acompañamiento he hecho un arroz basmati con semillas de comino e hinojo. Comida 100% hindú.
En mi opinión están muy ricas pero me parecen muy pesadas (al estar fritas). La próxima vez las haré al horno y así engordarán menos también.
También se me ocurre que a la hora de saltear las verduras puedo añadir la patata ya cocida y así tardaré menos en prepararlas. Sólo habría que freír las verduras con las especias, vuelta y vuelta y se acabó.
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
Vinagreta de arándanos y especias dukkah
Las especias dukkah son una mezcla egipcia de especias y frutos secos, con un sabor tan apetecible que se te antoja usarlo con todo. Contiene avellanas, pistachos, sésamo, comino, cilantro y un toque de pimienta. Esta combinación la hace ideal para numerosos platos como guisos, rebozados, sazonada sobre un pan con un poco de aceite, como condimento de ensaladas, etc. Así que hoy se me ha ocurrido usarla para hacer una vinagreta para mi ensalada, que nunca hago dos iguales… Os cuento cómo la he hecho:
¿Qué necesitamos?
- 7 cucharadas de aceite de oliva.
- 3 cucharadas de vinagre (yo usé de manzana).
- 1/2 cucharadita de sal.
- Un puñado de arándanos (unos 100 gramos).
- Una cucharada de especias dukkah.
¿Cómo se hace?
- Hidratar los arándanos durante una hora aproximadamente (también los puedes usar secos pero estarán más duros al tacto).
- Cortar los arándanos en trocitos muy pequeñitos.
- Mezclar todo en un bol, remover y verter sobre la ensalada.
- No esperar mucho para usarlo porque si no los arándanos absorberán todo el líquido y adiós a la vinagreta.
Las frutas deshidratadas nos dan mucho juego para hacer vinagretas o salsas, y cómo quedan tan bien con los frutos secos, al combinarlos conseguimos un abanico muy grande de posibilidades para hacer cientos de aliños diferentes. Además de darle color y aportarnos los beneficios de la fruta.
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
Garbanzos especiados al estilo hindú (Chana Masala)
Por si no has tenido suficientes recetas con picante, aquí va otra. Es lo que tiene la gastronomía hindú, que les encanta el picante, igual que a la mexicana.
Para suavizar un poco el picor, hemos acompañado estos garbanzos con un arroz basmati (también hindú) con semillas de comino. La combinación es buenísima, y además el comino ayuda a digerir las legumbres y hace que se reduzcan los gases que se producen durante la digestión de los mismos. Así que perfecto. Os cuento cómo los he hecho:
¿Qué necesitamos?
- 1 bote de garbanzos (unos 400 gramos).
- 1 botecito de concentrado de tomate (170 g).
- Verduras: 1 cebolla y un trozo de jengibre fresco (para unas dos cucharaditas).
- 2 cucharadas de aceite de oliva o ghee.
- Agua.
- Especias: 1 cucharadita de chana masala, cilantro en hojas y sal.
¿Cómo se hace?
- Cortamos en trozos muy pequeñitos la cebolla y el trocito de jengibre y las rehogamos en aceite o ghee.
Cuando estén doraditas le añadimos el concentrado de tomate, las especias, la sal y removemos. A continuación echamos un vaso de agua.
- Esperamos unos 5 minutos a que reduzca un poco el caldo (a fuego medio) y después le añadimos los garbanzos (escurridos y lavados previamente) y un vaso más de agua.
- Tapamos el cazo y esperamos durante unos 15 o 20 minutos a que se cocine lentamente y a fuego lento.
Cuando haya espesado el caldo, lo servimos en el plato con un poco de cilantro picado por encima y ya están listos para comer.
Si te soy sincera, me he pasado con el picante. En las indicaciones del fabricante pone que para esas cantidades hay que echar dos cucharadas y yo le he hecho caso, pero en mi opinión pica demasiado. La próxima vez lo haré con una cucharadita pequeña o haré la versión más suave de esta mezcla de especias, que es la siguiente:
2 cucharaditas de cilantro molido, 1/2 cucharadita de cardamomo molido y 1 cucharadita de mango molido.
Otra cosa, si no tienes concentrado de tomate puedes usar un tomate o dos y rehogarlo con las verduras, o usar tomate frito, no creo que haya mucha diferencia en el resultado final, aunque el concentrado de tomate tiene un sabor mucho más intenso.
La receta del arroz basmati con semillas de comino la puedes ver en este enlace.
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
Arroz basmati con semillas de comino
Me gusta el arroz basmati porque tiene un sabor completamente distinto a los demás, parecido a la nuez, y además no se pega. Combina súper bien con casi todos los platos como guarnición y apenas necesita sal. Si lo preparamos además con semillas de comino, cilantro e hinojo le da el toque perfecto y es lo que los restaurantes asiáticos suelen emplear. Os cuento cómo lo he hecho:
¿Qué necesitamos?
- 1 vaso de arroz basmati.
- 2 vasos de agua.
- 1 cucharadita de aceite de semilla.
- Especias: 1 cucharada de semillas de comino y un poquito de sal.
¿Cómo se hace?
- Ponemos el agua a calentar en un cazo y cuando empiece a hervir le añadimos el comino, la sal y el aceite. Removemos.
A continuación bajamos el fuego a la mitad y echamos el arroz (previamente lavado) y calentamos hasta que hayamos comprobado que se ha evaporado el agua casi por completo (ver foto).
- Justo en ese momento bajamos el fuego al mínimo y lo tapamos. A continuación dejamos que se cueza durante unos 10 o 15 minutos y ya lo tienes listo.
- Antes de servir, remover con un tenedor para que el grano quede suelto. Sólo removemos el arroz en este paso, nunca durante el proceso.
Otra opción para preparar este arroz es con unas hebras de azafrán, le dará una tonalidad dorada y un sabor espectacular.
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
Receta de Guacamole
El guacamole es una salsa mexicana, para mojar, con muchas variantes. He visto cantidad de recetas de guacamole, que he probado, pero realmente, cómo más me gusta el guacamole es cómo te explico a continuación:
¿Qué necesitamos?
- 1 aguacate maduro.
- 1/2 limón.
- Especias: sazonador de fajitas y cilantro.
¿Cómo se hace?
- Cortas el aguacate por la mitad y giras de cada mitad para un lado distinto (cómo si lo desenroscaras) y retiras con una cucharita el contenido.
- Trituras el interior del aguacate con un tenedor y cuando esté hecho una pasta le añadimos las especias y el zumo de medio limón. No hace falta echarle sal porque el preparado de especias ya las incluye. Remueves bien y ya lo tienes listo.
- Hay que tomarlo recién hecho porque si no pierde mucho. Pero si te ha sobrado y lo quieres conservar, guárdalo en el frigorífico, en un frasco cerrado, junto con la semilla del aguacate. Ésto hará que te dure más tiempo.
Si lo quieres probar con otro sabor súper bueno, échale nuestras especias para ensaladas, le quedan genial también.
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
Pollo al tandoori masala
Este pollo no necesita presentación, ya que el que ha ido alguna vez a un restaurante hindú, o le gustan las especias, conoce perfectamente esta receta. En mi casa se prepara bastante, porque es muy fácil y el pollo queda súper jugoso y sabroso. Además el aspecto que le da el color rojo lo hace muy apetecible. De hecho, en la India, el color rojo es fundamental en las carnes, igual que para nosotros el color amarillo es fundamental en una paella, por ejemplo. No me enrollo más y os cuento cómo lo hacemos:
¿Qué necesitas?
- 1 kilo de pollo (que pueden ser muslos, pechugas, alitas, o lo que quieras).
- 1 yogurt natural (yo he usado los tipo griegos que son más cremosos).
- Verduras: 1 cebolla y 1 limón.
- Especias: 1 cucharada de especias tandoori masala, cilantro en hojas y sal.
¿Cómo se hace?
- Limpiamos bien el pollo, quitándole la piel y la grasa.
- En un bol mezclamos el yogurt con las especias tandoori y embadurnamos bien el pollo con la mezcla. Lo dejamos macerar en el frigorífico unas 12 horas o más.
- Cuando lo vayamos a preparar, precalentamos el horno a 220º, cortamos la cebolla en juliana y la ponemos en la base del recipiente.
Colocamos el pollo encima y le echamos por encima la sal y el zumo de medio limón. El otro medio limón lo cuartemos y lo ponemos en el recipiente junto al pollo.
- Lo metemos en el horno y cuando esté dorado por una parte le damos la vuelta y esperamos a que se dore por la otra.
- Justo unos minutos antes de sacarlo del horno, esparcimos el cilantro por encima y esperamos unos minutitos con el horno ya apagado para aprovechar el calor residual. Ya lo tienes listo.
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
Salsa potente de chile chipotle
Hoy vamos a preparar una salsa potente, como todas las mexicanas, para usarla con unas fajitas de pollo, que haremos para la cena, y mojaremos también con unos nachos.
En esta ocasión, vamos a ponerle picante con unos chiles chipotles, que están muy de moda últimamente gracias a su divulgación por los programas de “Pesadilla en la cocina” (de Chicote) y Top chef. Así que nos hemos animado a probarla, y como siempre, os contamos cómo se hace:
¿Qué necesitamos?
- 3 chiles chipotles.
- 8 tomates rojos (yo he usado los tipo pera).
- 1 cebolla.
- Especias: cilantro en hojas, comino molido y sal.
- 1 diente de ajo (aunque yo no lo he usado).
¿Cómo se hace?
- Primero hidratamos los chiles (en el enlace explicamos cómo se hace).
- Se tuestan los tomates, la cebolla y los chiles chipotles en una sartén, sin nada de grasa, hasta que estén bien tostaditos.
- Lo batimos todo, con un poquito de agua, y lo volvemos a echar en la sartén.
- Añadimos la sal y el comino molido (una cucharadita) y dejamos a fuego lento durante unos 20 minutos o más. Remover de vez en cuando.
- Cuando se haya consumido el agua y esté espesito le añadimos las hojas de cilantro bien picaditas y removemos. ¡Ya lo tienes listo!
Te advierto que es una salsa bastante picante, así que si no lo toleras, o te gusta más suave, siempre le puedes echar menos cantidad de chile, con una unidad ya está muy rico también, pero en esta casa somos muy espartanos y nos gusta el pique cantidad.
¡Que lo disfrutéis!
Compártelo:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Google+ (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)