El adobo es una mezcla de especias básicas en nuestra gastronomía, que tiene la particularidad de dar un sabor buenísimo a los platos a parte de que ayuda a la conservación de los alimentos. El adobo mexicano, no es más que un adobo normal y corriente sólo que usa algún tipo de chile para aportar además un toque picante.
Para probarlo, hemos usado unos muslitos de pollo y lo hemos dejado en maceración por un día, en el frigorífico.
Se usan unos 30 gramos del preparado condimento mexicano para adobos, por kilo de carne, mezclados con aceite de oliva y sal. Se embadurna el pollo con la mezcla y se deja reposar.
Cuando lo vayamos a usar le añadimos un chorreoncito de limón y al horno. Yo he añadido unas patatas cortadas en rodajas para usarlas de guarnición. Y ya lo tienes listo.
Si prefieres hacer el adobo tu mismo/a, puedes usar las siguientes especias, en la medida que más te gusten: pimentón dulce, ajo en polvo, cebolla en polvo, comino molido, orégano, pimienta negra y chile (el que prefieras).
Es una receta fácil, rápida y buenísima.