He preparado esta receta para darle una oportunidad al cordero, a mi no me gusta especialmente porque es una carne muy grasa de sabor fuerte, pero a mi familia sí, y como además hay que probarlo todo para saber opinar, me he decido a intentarlo y ver que tal está preparado de esta forma tan típica marroquí. Os cuento cómo se hace:
¿Qué necesitamos?
- 1 pierna de cordero.
- Aceite de oliva.
- 1 cucharada de azúcar.
- 5 cucharadas de vinagre (yo usé de jerez).
- Verduras: 2 patatas grandes y 1 limón.
- Especias: mix de pimientas, menta, romero, tomillo y sal.
¿Cómo se hace?
Limpiamos la carne, le hacemos unos cortes y la embadurnamos en aceite de oliva, sal y en mix de pimientas recién molidas. Reservamos.
- En un bol mezclamos un manojo de menta (o hierbabuena), picada finamente, con el azúcar y el vinagre. Lo movemos y lo vertemos por encima del cordero. Dejamos macerar por un tiempo, si es por un día mejor.
- Precalentamos el horno a 220º y metemos la pierna en un recipiente para el horno y lo dejamos 20 minutos a fuego alto.
- Pasado ese tiempo le damos la vuelta a la pierna, le esparcimos por encima el mismo jugo que ha soltado durante el horneado y le añadimos unas patatas cortadas a daditos y sazonadas con tomillo, romero y sal. Regamos todo con el jugo de un limón.
- Bajamos el horno a 180º y lo dejamos 30 minutos más. Ya la tienes lista para trinchar. Al ataque.