Estos buñuelos no eran de calabaza, eran de batata (boniatos), pero tenía calabaza en casa y la he utilizado para preparar la receta que Bal Arneson (la diosa de las especias en canal cocina) usa para preparar sus pastelitos de boniatos, que en definitiva son como buñuelos de batatas pero llevan además algunas hierbas y especias que le dan un toque exótico y diferente. Continue Reading
Jengibre
Pan hindú roti y salsa de yogurt con alcaparras
Los rotis son un tipo de pan hindú, parecidos a las tortitas de trigo típicas mexicanas, pero están rellenas de algo (normalmente verduras y especias). De esta manera quedan muy jugosas y las puedes acompañar de lo que sea o comerla a bocados simplemente porque ya de por sí son un alimento completo. Continue Reading
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Mermelada de limón y especias
Tengo en casa un saco con unos 5 kg de limones (del limonero de mi madre) y tengo que darles utilidad, así que he preparado una mermelada de limón para empezar. Es un tipo de mermelada que además no encuentras en los supermercados y no entiendo por qué si está buenísima. La diferencia con otras mermeladas es que hay que añadirle más azúcar de lo normal porque el limón es muy ácido y se tiene que equilibrar, pero por lo demás igual. Le he añadido además un conjunto de especias dulces para darle sabor y hacerla más especial. Os cuento cómo lo he hecho:
¿Qué necesitamos?
- 500 g de limones pelados (limpios de lo blanco y las semillas).
- 500 g de azúcar.
- La ralladura de un limón.
- Especias: 1 trocito pequeño de canela, ½ cucharadita de jengibre en polvo, una pizca de nuez moscada, las semillas de 2 vainas de cardamomo y 1 clavo.
¿Cómo se hace?
Yo he usado la thermomix pero se puede hacer de forma tradicional y es muy fácil también.
- Lo metemos todo dentro de la thermomix y programamos 45 minutos ,100 grados, velocidad 2. Con el cubilete quitado para que se evapore el agua.
- Dejamos que se enfríe un poco y después trituramos 1 minuto a velocidad 5. Ya está.
- De forma tradicional serían también 45 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue, y después triturar con la batidora.
Si la mermelada te parece ácida le puedes añadir más azúcar, o si la prefieres más fuerte le puedes añadir más ralladura de limón.
Yo usé canela en rama porque me gusta ver los trocitos, pero si prefieres una mermelada más fina la puedes echar directamente canela en polvo.
¡El que no hace mermelada casera es porque no sabe lo fácil que es!
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Tajine de pollo con albaricoques confitados
Cada vez que me acerco más a la comida árabe más me gusta. Este tajine jamás se me habría ocurrido prepararlo a mí porque pensaba que el dulce del caramelo de los albaricoques no pegaría con el salado de la salsa del pollo, pero está claro que no se puede opinar sin saber, y por eso me encanta probar cosas nuevas porque encuentro grandes descubrimientos cómo este que te estoy a punto de contar:
¿Qué necesitamos?
- 2 cuartos de pollo.
- 1 cebolla grande.
- 2 huevos.
- Unos 10 orejones de albaricoque.
- Mantequilla.
- Aceite de girasol.
- Agua.
- 80 g de azúcar.
- Especias:1 manojo de perejil, ¼ cucharadita de canela en polvo, ½ varita de canela en rama, ½ cucharadita de pimienta negra molida, 1 cucharadita de jengibre molido, unas hebras de azafrán y sal.
¿Cómo se hace?
- Lavamos bien el pollo.
- Cortamos la cebolla en trozos pequeños y la ponemos a rehogar en la olla exprés con 2 cucharadas de mantequilla y un chorreoncito de aceite de semilla.
- Cuando estén transparentes las apartamos y en el mismo aceite sellamos la carne a fuego fuerte.
- Cuando esté dorado el pollo por los dos lados le añadimos la cebolla y las especias. Removemos y añadimos agua hasta casi cubrir.
- Cerramos la olla exprés y dejamos que se cocine a fuego medio.
- Ponemos a cocer los dos huevos.
- Para confitar los orejones de albaricoque ponemos a calentar en un cazo un vaso de agua y cuando rompa a hervir le añadimos 80 gramos de azúcar, 80 g de mantequilla y una pizca de canela molida. Cuando se funda la mantequilla introducimos los orejones y esperamos a que se espese la salsa pero sin que se llegue a oscurecer (porque si no se endurecerán).
- Cuando el pollo esté listo (unos 10 minutos), lo retiramos y dejamos que se espese la salsa en la olla a fuego alto.
- Cortamos los huevos en rodajas.
- Cuando estén los albaricoques caramelizados los añadimos también al plato y lo regamos todo con la salsa.
Esta receta la hemos tomado de un blog especializado en cocina árabe (http://www.recetashalal.com/tajine-de-pollo-con-albaricoques-caramelizados) que guardaremos para preparar algún que otro plato más que me ha enamorado.
Para acompañar he preparado un cuscús con Ras el Hanout, que le queda perfecto a esta receta porque se ha impregnado de la salsa y ha quedado la comida para chuparse los dedos, así que otra receta más para favoritos.
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Galletas de jengibre y canela
Aquí os traemos otra receta más propia de estas fechas. Estas galletas son muy famosas y seguro que las habrás visto alguna vez adornando los árboles de Navidad.
Tienen un sabor buenísimo gracias al jengibre y la canela y resulta muy divertido hacerlas con los niños, así que si tienes tiempo y ganas te animo a hacerlas porque te encantará el resultado. Nada sabe mejor que algo hecho por ti, aunque sólo sea por el cariño que le pones, que no tiras ni las migas.
¿Qué necesitamos?
- 200 g de harina de fuerza.
- 65 g de mantequilla sin sal.
- 65 g de miel.
- 60 g de azúcar glass.
- 40 g de azúcar moreno.
- 1 yema de huevo.
- Especias: 2 clavos, ½ cucharadita de jengibre y ½ cucharadita de canela en polvo.
¿Cómo se hace?
- Mezclamos la miel con la mantequilla fundida.
Molemos los clavos en un mortero y a continuación lo vertemos en la mezcla junto con los demás ingredientes hasta homogeneizar.
- Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en el frigorífico unos 20 minutos.
Pasado ese tiempo la extendemos con un rulo de cocina, dándole el grosor que deseemos (yo las he puesto de un centímetro más o menos) y la cortamos con los moldes de las galletas.
- A continuación las colocamos en un papel de cocina sobre la bandeja del horno. Yo además las he decorado con un glaseado que he hecho con azúcar glass y la clara del huevo, dividiéndola en varias partes para poner diferentes colores. Ese glaseado coloreado lo he metido en una bolsa de plástico y le he recortado el piquito para fabricarme una manga pastelera casera. No queda igual pero te da el apaño.
Por último las dejamos en el horno (precalentado previamente) a 180 grados hasta que las veamos doraditas (unos 12 minutos)
Mirar que montón de galletas nos ha salido con esa cantidad.
La receta la hemos tomado del blog de La Juani de Ana Sevilla, del cual somos seguidores desde que lo conocemos, porque no tiene desperdicio.
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Pan de especias
El pan de especias es una receta clásica de Navidad en la cocina francesa y ¿cómo no íbamos a preparar un plato dónde los protagonistas son precisamente las especias?
Es un pan dulce, más parecido a un bizcocho que a un pan, porque sabe dulce y apetece de postre o merienda. Yo tenía el concepto de pan como algo salado para comer con las comidas, pero esto es otra cosa, es más para tomarlo a secas o mojado en un chocolate caliente o untándole un poco de mermelada o crema de algo. Está buenísimo y por lo tanto lo pondré entre mis recetas favoritas porque no puede faltar. Os cuento cómo se hace:
¿Qué necesitamos?
- 250 g de harina de repostería.
- 1 sobre de levadura (16 g).
- 50 g de mantequilla sin sal.
- 150 ml de miel.
- 125 ml de leche.
- Especias: 1 cucharadita de jengibre en polvo, 1 cucharadita de canela en polvo, ¼ cucharadita de nuez moscada, una pizca de clavo en polvo y un poco de pimienta blanca. Otra opción es usar 2 cucharadas del preparado quatre épices.
¿Cómo se hace?
En un bol mezclamos la harina con la levadura, las especias y lo tamizamos todo en el recipiente dónde lo vayamos a procesar.
- Introducimos la leche calentita, la miel y la mantequilla derretida.
Mezclamos bien todo y lo vertemos en el molde que vayamos a introducir al horno.
- Horneamos a 150 grados hasta que veamos que esté listo (haciendo la prueba del tenedor).
- Desmoldamos y esperamos a que se enfríe antes de comérnoslo (si puedes aguantar).
Yo le pongo un poco de mantequilla en los bordes del recipiente para que no rebose la masa al subir. Pero sólo en los bordes porque el molde, al ser de silicona, no necesita nada de grasa para que no se pegue.
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Chai masala
El chai masala es una mezcla de especias de la India, increíblemente aromática, que tomada con un té negro resulta súper reconfortante. Tiene numerosas propiedades para la salud, ya que todos los ingredientes que la componen nos aportan numerosos beneficios, y por eso se ha convertido en una de las bebidas más populares y míticas de la cultura asiática. Te cuento cómo se hace:
¿Qué necesitamos?
- 4 vainas de anís estrellado.
- 4 cucharaditas de vainas de cardamomo verde.
- 4 cucharaditas de granos de pimienta negra.
- ½ varita de canela machacada.
- 1 cucharadita de clavos enteros.
- 1 cucharadita de jengibre en polvo.
¿Cómo se hace?
Se tuestan todas las especias (menos el jengibre) en una sartén seca, removiendo constantemente.
- Cuando desprenda aroma se apartan y se dejan enfriar.
- Cuando estén frías podemos molerlas o dejarlas enteras (según para lo que las vayamos a usar) y a continuación las mezclamos con el jengibre molido. También podemos usar trozos de jengibre seco en vez de molido si queremos que la mezcla resulte más atractiva visualmente.
- Mezclamos bien las especias en algún recipiente con tapadera y ya la tenemos lista para su consumo.
Para usarlas como condimento en los alimentos es preferible en su forma molida, pero para tomarla en forma de té es mejor dejar las especias enteras.
Para preparar el té chai, simplemente mezclamos el resultado de esta mezcla con unos 50 gramos de té negro, removemos bien en algún recipiente dónde lo vayamos a guardar y ya lo tienes listo.
Para preparar una sola taza de té suelo usar este accesorio en forma de cuchara porque me permite usar la cantidad justa para una taza y tiene los agujeros pequeños para que no queden residuos en la taza.
Cojo una cucharadita del té y lo dejo reposar en agua casi hirviendo durante unos tres minutos, a continuación lo retiro y le añado un poco de leche templada y un chorreón de miel.
Para finalizar lo remuevo con una varita de canela de Ceylán y no te puedes imaginar que cosa más deliciosa y estimulante para tomar por la mañana en el desayuno. Pruébalo y te volverás adicto, te lo aseguro.
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Biryani de pollo
El biryani es un plato hindú que combina normalmente alguna carne, con arroz, frutos secos y especias. Se hace con arroz basmati y la diferencia con un guiso de arroz de los nuestros es, principalmente, en la combinación de especias que utilizan y además usan yogurt durante su elaboración. Es curioso y le da una textura más suave, a la vez que dulce. Luego se contraresta con la acidez del limón y el crujiente de los frutos secos… En definitiva, es un plato muy completo y sabroso del que no se puede prescindir si queremos conocer la gastronomía hindú. Os cuento cómo lo he hecho:
¿Qué necesitamos?
400 g de pechugas de pollo.
- 200 g de arroz basmati.
- Verduras: 1 cebolla grande, 1/2 pimiento verde y 1/2 limón.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- 1 yogurt natural.
- Agua (1,5 veces la cantidad de arroz).
- Frutos secos: 30 g de anacardos y 1 cucharada de almendras.
- Especias: 1/2 cucharadita de cúrcuma, otra media de comino, otra media de canela (o media rama de canela), 3 vainas de cardamomo, 1/4 de cucharadita de cilantro molido, 1/4 cucharadita de guindilla molida (yo no la usé), 1 cucharadita de jengibre fresco, unas hojas de cilantro, 1 clavo y sal.
¿Cómo se hace?
Picamos finamente la cebolla y la freímos en un poco de aceite de oliva.
- Limpiamos el pollo de la grasa y lo cortamos en daditos. Lo añadimos a la sartén y freímos a fuego alto durante 2 minutos (removiendo para que no se pegue).
- Echamos una a una las especias, y con los dedos, para que se distribuyan bien, añadimos la sal y removemos.
- Añadimos el pimiento, la mantequilla y el yogurt y volvemos a remover.
- Enjuagamos el arroz varias veces (para quitarle el almidón) y lo echamos en la sartén. Removemos durante 1 minuto.
- Agregamos el agua (será un vaso y medio más o menos). Removemos un poco, tapamos la sartén y lo dejamos cocer por unos 20 minutos a fuego lento.
- Una vez se haya consumido el caldo (pasados los 20 minutos), añadimos el zumo de medio limón, removemos un poco con un tenedor (para despegar los granos) y ya lo tienes listo.
Como opción algunos hindúes colorean algunos granos de arroz con colorante alimentario, cuando los granos ya están cocidos. Para ello sacan dos cucharaditas del arroz y lo incorporan a agua con colorante (yo he elegido el color verde). Se dejan 5 minutos y luego se escurren y se incorporan al guiso. Le da un toque muy divertido y original.
El resultado ha sido un plato súper aromático y consistente. La mezcla de especias que he usado son las propias de los biryanis mas la cayena, que he prescindido de ella porque no quería que fuera un arroz picante. Pero si quieres saber como es el sabor de un auténtico biryani no puede faltar en ningún plato. Puedes usar todas las especias por separado o comprar el preparado ya hecho en nuestra tienda (biryani masala molido o con las especias enteras whole masala) y usar una o dos cucharaditas, según el gusto que le quieras dar. Cualquiera de las opciones serán perfectas.
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Bocaditos de queso con chutney de granada
El chutney es una salsa agridulce espesa, con la misma textura que la de una mermelada, de origen hindú, y que usan bastante los ingleses, como acompañamiento de carnes, para untar sobre un pan con queso, con un yogurt, etc.
Existen muchísimas variedades de chutneys, que yo desconocía completamente, pero una vez hecho éste se me ocurren muchísimas ideas para hacer muchos tipos diferentes. En principio iba a preparar uno con cerezas pero cuando fui a comprarlas las habían retirado y en su lugar compré granadas, que pensé que iba a estar buenísimo también. Os cuento cómo las hice:
¿Qué necesitamos?
- 2 granadas.
- 1 cebolla grande o dos pequeñas.
- 200 ml de vinagre.
- 200 g de azúcar moreno.
- Especias: 3 clavos, las semillas de unas vainas de cardamomo, 1 cucharadita de cúrcuma y otra de jengibre molido.
¿Cómo se hace?
- Sacamos las semillas de la granada cuidando de no coger la piel del interior, que amarga.
- Disolvemos en un cazo, al fuego, el azúcar con el vinagre.
- Troceamos la cebolla y la rehogamos en un poco de aceite de oliva.
- Una vez blanditas, la trituramos junto con las semillas de granada (también las podemos dejar enteras pero yo las prefería así).
Lo mezclamos todo en el cazo, junto con las especias y dejamos que cueza unos 50 minutos a fuego lento, hasta que tenga la consistencia de mermelada, removiendo de vez en cuando. Normalmente es menos tiempo, pero la granada tiene mucho contenido en agua y ha tardado más en espesar.
- Cuando esté listo lo guardamos en un tarro cerrado en el frigorífico y nos puede durar meses, ya que el vinagre actuará como conservante.
En esta ocasión lo hemos puesto sobre panecitos crujientes con queso para untar, pero no hago más que inventar nuevas cosas para poderlo utilizar.
La granada le da un toque ácido, que no me gusta demasiado, pero la próxima vez lo haré de cerezas o mango, y probaré a echarle canela y otras especias más dulces, ¡sin que llegue a ser una mermelada!
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Mantequilla con especias
Esta receta la hemos elaborado para una cena muy especial con la familia. Como todos comeremos alrededor de una mesa se nos ha ocurrido que es una idea perfecta para picar con unos panecillos y así de camino degustamos sabores diferentes y les hacemos llegar a todos el sabor de especias que nunca se atreven a usar en sus comidas, por precisamente lo que comentábamos en otro post “el miedo a lo desconocido“. No pasa nada, nosotros nos divertimos cocinando y vosotros nos hacéis de conejillo de indias. ¡Solucionado!.
¿Cómo se hace?
Dejaremos la mantequilla a temperatura ambiente hasta que el tacto sea como una pomada.
- Cuando esté así, la dividimos en varios trozos e iremos mezclándola con las especias, introduciéndola después en los cubiletes.
- Cuando hayamos rellenado los cubiletes lo metemos en el congelador y cuando estén congelados lo sacamos de la cubitera como si fueran cubitos de hielo. Si alguno se resiste a salir le puedes echar agua caliente por la parte de atrás y saldrá más fácil. Así de sencillo.
¿De qué lo podemos hacer?
Las combinaciones que hemos usado nosotros son las siguientes (cogiendo como referencia nuestra chuleta de cómo combinan las especias):
- Cilantro (hojas), pimienta negra y limón (jugo y cáscara).
- Perejil, pimienta negra y limón (jugo y cáscara).
- Miel y cinco especias chinas.
- Nueces y pimienta de Jamaica.
- Hinojo, anís y pimienta negra.
- Aguacate, cilantro (hojas), limón (zumo), pimienta negra y jengibre.
- Tomillo, pimienta negra, cilantro (semillas).
- Hierbabuena y cardamomo negro.
- Pimentón de la vera y sazonador italiano.
- Comino y pimienta negra.
Aunque también hemos pensado otras opciones, que seguro que están buenísimas, con salmón ahumado y eneldo; o con tomates deshidratados, orégano y aceitunas negras, que ya no la hemos hecho porque no teníamos más mantequilla.
Todas estas especias las puedes encontrar en nuestra tienda online todoespecias.com, los envíos en España son gratis desde 0€.
Son una opción ideal como entrantes con unos panecillos o para usar como condimento en platos de carne o verduras elaborados a la brasa, al horno o a la plancha.
Nosotros hemos clarificado la mantequilla por si después la usamos para calentar verduras al wok, ya que este tipo de comidas requieren temperaturas más altas que ni la mantequilla convencional ni el aceite aguantan.
Seguro que harán sensación en la comida, a nosotros se nos hace la boca agua sólo de verlo.
Esta receta es para tí Lidia. Que seas muy feliz en tu cumpleaños y por siempre. Te queremos mucho.
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