Cada vez que me acerco más a la comida árabe más me gusta. Este tajine jamás se me habría ocurrido prepararlo a mí porque pensaba que el dulce del caramelo de los albaricoques no pegaría con el salado de la salsa del pollo, pero está claro que no se puede opinar sin saber, y por eso me encanta probar cosas nuevas porque encuentro grandes descubrimientos cómo este que te estoy a punto de contar:
¿Qué necesitamos?
- 2 cuartos de pollo.
- 1 cebolla grande.
- 2 huevos.
- Unos 10 orejones de albaricoque.
- Mantequilla.
- Aceite de girasol.
- Agua.
- 80 g de azúcar.
- Especias:1 manojo de perejil, ¼ cucharadita de canela en polvo, ½ varita de canela en rama, ½ cucharadita de pimienta negra molida, 1 cucharadita de jengibre molido, unas hebras de azafrán y sal.
¿Cómo se hace?
- Lavamos bien el pollo.
- Cortamos la cebolla en trozos pequeños y la ponemos a rehogar en la olla exprés con 2 cucharadas de mantequilla y un chorreoncito de aceite de semilla.
- Cuando estén transparentes las apartamos y en el mismo aceite sellamos la carne a fuego fuerte.
- Cuando esté dorado el pollo por los dos lados le añadimos la cebolla y las especias. Removemos y añadimos agua hasta casi cubrir.
- Cerramos la olla exprés y dejamos que se cocine a fuego medio.
- Ponemos a cocer los dos huevos.
- Para confitar los orejones de albaricoque ponemos a calentar en un cazo un vaso de agua y cuando rompa a hervir le añadimos 80 gramos de azúcar, 80 g de mantequilla y una pizca de canela molida. Cuando se funda la mantequilla introducimos los orejones y esperamos a que se espese la salsa pero sin que se llegue a oscurecer (porque si no se endurecerán).
- Cuando el pollo esté listo (unos 10 minutos), lo retiramos y dejamos que se espese la salsa en la olla a fuego alto.
- Cortamos los huevos en rodajas.
- Cuando estén los albaricoques caramelizados los añadimos también al plato y lo regamos todo con la salsa.
Esta receta la hemos tomado de un blog especializado en cocina árabe (http://www.recetashalal.com/tajine-de-pollo-con-albaricoques-caramelizados) que guardaremos para preparar algún que otro plato más que me ha enamorado.
Para acompañar he preparado un cuscús con Ras el Hanout, que le queda perfecto a esta receta porque se ha impregnado de la salsa y ha quedado la comida para chuparse los dedos, así que otra receta más para favoritos.