Por todos es conocido el dicho de “se come por los ojos” y si lo pensamos es realmente cierto, cuando vemos esas fotos de platos bien decorados, con una perfecta combinación de colores y formas, empezamos a salivar y sea la hora que sea nos entran unas ganas enormes de llevarnos esos manjares a la boca. Continue Reading
Pimentón
Patatas y salsa deluxe
¿Eres de los que en McDonalds siempre pides patatas deluxe? ¡Nosotros si! y por eso hemos investigado un poco para conocer la receta y la que más nos ha gustado es la del blog “Thehitchcook.com”. Continue Reading
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Patatas asadas hasselback con mojo verde
Lo que tienen de especial estas patatas es el corte en láminas (típico sueco), que a parte de quedar súper elegante en la presentación, hace que la patata se ase mejor en su interior y coja todo el sabor de las especias que uses para condimentarlas. Continue Reading
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Cómo hacer Chili en polvo (chili powder)
El polvo de chili (o chili powder) es una mezcla de chiles y especias que se elaboró por primera vez para sazonar el chile con carne, la muy tradicional y representativa comida tejana.
El uso uso de este condimento es cada vez más extendido y su receta es una de las mezclas de especias más codiciadas. Te la desvelamos aquí:
¿Qué necesitamos?
Para conseguir 1 taza del condimento, mezclar:
- 3 chiles ancho.
- 3 chiles cascabel.
- 3 chiles árbol.
- 2 cucharadas de semillas de cominos.
- 2 cucharadas de cebolla en polvo.
- 1 cucharada de orégano.
- 1 cucharadita de pimentón ahumado.
¿Cómo se hace?
- Limpiar los chiles del tallo y las semillas, teniendo la precaución de hacerlo con guantes para evitar las molestias que ocasionan el picor de los chiles.
- Tostar todos los ingredientes en una sartén sin nada de grasa, unos 4 o 5 minutos.
- Dejar que se enfríen completamente y cuando lo estén proceder a reducirlos a polvo.
Se utiliza 1 o 2 cucharadas soperas de polvo de chili por cada kilogramo, aproximadamente, de chile con carne. También se usa como unto para cocinar a fuego lento la carne de ternera, las costillas de cerdo o las judías.
Si te gusta el picante ¡lo tienes que probar!
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Alitas de pollo adobadas
El adobo que he usado para estas alitas es el típico que usamos en Andalucía para aliñar el cazón en adobo. Es una mezcla de especias que caza muy bien tanto con el pescado como con la carne y siempre le gusta mucho a todo el mundo. Y aunque las alitas no son mi parte favorita del pollo, de esta forma quedan súper sabrosas, así tan doraditas que al morderlas crujen y te pones todas las manos pringadas de la salsita, ay qué cosa más rica.
¿Qué necesitamos?
- 1 kilo de alitas de pollo.
- Aceite de oliva.
- El zumo de 2 limones (o vinagre).
- Agua.
- Especias: 2 cucharadas de pimentón dulce, 1 cucharada de orégano, 1 cucharadita de comino molido, ½ cucharadita de pimienta blanca molida y sal. También le puedes añadir para que quede perfecto: cebolla molida, cayena molida y ajo en polvo.
- O si lo prefieres puedes usar 30 gramos de nuestro preparado ya hecho “adobo para carne“.
¿Cómo se hace?
- Preparamos el adobo en un bol mezclando todos los ingredientes y remueves para que se diluyan bien las especias.
- Lo vertemos por encima del pollo y añadimos agua hasta casi cubrirlo.
- Dejamos macerando en el frigorífico unas horas. El recipiente si está cerrado es mucho mejor.
Cuando lo vayamos a preparar precalentamos el horno a 200 grados y dejamos que se cocinen las alitas hasta verlas tostadas prácticamente. La gracia de comer alitas es precisamente esa, que estén tan crujientes que crujan al morderlas.
- Si quieres que te queden jugosas, añade a la bandeja también el líquido del adobo.
Como guarnición he preparado un arroz basmati con semillas de anís. Siempre lo preparo con semillas de comino porque es como más me gusta, pero hoy se me antojó prepararlo así para variar.
Si el arroz lo bañas con un poco de la salsa está que te mueres y para mi gusto es el acompañamiento perfecto para este plato.
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Pollo al estilo KFC
¿Has probado alguna vez el pollo de los restaurantes Kentucky Fried Chicken?, ¿y te gustan? Pues apunta esta receta que si no es igual te aseguro que es muy parecida. Y si no te resulta parecida de todas formas te va a encantar, así que ¡adelante!:
¿Qué necesitamos?
- 1 kg de pollo (nosotros hemos usado pechugas).
- 250 g de harina de trigo.
- 150 g de harina de trigo especial para freír.
- Aceite de semilla.
- 1/4 vaso de leche.
- Agua.
- Especias: 2 cucharadas de pimentón dulce, 2 cucharadas de curry madras, 1 cucharada de tomillo, 1 cucharada de orégano, 1 cucharadita de eneldo, 1 cucharadita de mejorana, 1 cucharadita de pimienta blanca en polvo y 1 cucharadita de sal.
¿Cómo se hace?
Echamos las harinas y las especias en un bol y removemos bien para homogeneizar.
Dividimos la mezcla en dos partes iguales. Una la usaremos para macerar la carne ahora y la otra la reservaremos para rebozar la carne después, antes de freír.
Tomamos una de las mezclas y le añadimos la leche y agua suficiente hasta conseguir una crema (ver foto).
- Introducimos los trozos de pollo en el recipiente, lo tapamos y lo dejamos macerando en el frigorífico por unas horas. Yo he usado dados de pechuga de pollo para que el pollo quede bien hecho por dentro y para que los niños puedan comerlo mejor.
Cuando lo vayamos a preparar sacamos el pollo macerado del frigorífico y lo rebozamos en la otra parte de harina que reservamos.
- Los introducimos en la sartén (o freidora) con el aceite muy caliente (unos 170ºC) y en tandas de pocas unidades para que el aceite no se enfríe.
Cuando los trozos estén dorados los sacamos y los dejamos reposar en un recipiente con papel absorbente para que se elimine el exceso de aceite. Ya los tienes listos y súper crujientes para comerlos de un bocado y morirte de gusto.
A todos nos ha encantado este plato y lo repetiremos seguro. La receta la hemos tomado de un blog (http://bizcochela.blogspot.com.es/) pero añadiéndole eneldo y mejorana, que sabíamos que le iba a dar un gusto buenísimo. El curry que hemos usado es el madrás, que tiene un toque picantito muy rico pero no en exceso.
Una amiga nos ha pasado otra receta que usa otra combinación de especias: 2 cucharaditas de pimentón dulce, 1/2 de cayena molida, 1 de ajo en polvo, 1 de cebolla en polvo, 1 de curry, 1/2 de estragón, 1/2 de eneldo, 1/2 de tomillo, pimienta blanca y sal. Gracias por tu receta Anabel, la probaremos.
También hay otras que usan maicena, en vez de harina especial para freír, en la proporción 2 de harina de trigo 1 de maicena, o usan huevo antes del rebozado. Ya lo probaré de esta forma también para ver el resultado y lo comentaré. Pero ya te digo, esta receta está de 10.
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Espinacas
Si el aspecto de las espinacas cocinadas con esta receta se correspondieran con el sabor que tienen, sería la comida favorita de los niños, seguro. Mira que son feas, pero que ricas. Por aquí por Sevilla se cocinan mucho y es una tapa casi segura en todas las cartas de los bares. La preparación es muy similar en todos sitios y es con una base de ajo y pan majado, pero como yo no puedo comer el ajo he usado cebolla, que varía el sabor pero lo hace un plato más digerible (el plato original tiene tanto sabor a ajo que es imposible olvidarte que las has comido hasta el día siguiente). Os cuento cómo las he hecho:
¿Qué necesitamos?
- 4 rebanadas de pan.
- 1 paquete de espinacas (yo he usado las congeladas).
- Aceite de oliva.
- 1 cucharada de vinagre.
- 3 cucharadas de garbanzos de bote.
- 1 cebolla.
- Especias: 3 cucharaditas de especias reunidas molidas (especias para caracoles), 1 cucharadita de pimentón dulce de la vera, pimienta negra recién molida, 1 cucharadita de comino molido y sal.
¿Cómo se hace?
Primero freímos las rebanadas de pan en aceite de oliva. Una vez tostadas las apartamos a un plato con papel absorbente.
- Picamos muy finamente la cebolla y la freímos en el mismo aceite.
Cuando esté doradita la introducimos en un mortero y le agregamos una de las rebanadas picada, el pimentón, el comino, la pimienta negra y el vinagre. Lo machacamos todo y lo volvemos a echar en la sartén.
- Añadimos las espinacas (que ya estarán descongeladas porque las hemos dejado a temperatura ambiente unas horas), las especias reunidas, la sal y removemos durante unos minutos.
Agregamos un vaso de agua y bajamos la temperatura a la mitad. Le añadimos los garbanzos y tapamos la sartén. Dejaremos que se cocine durante unos 15 minutos a fuego medio.
- Cuando el caldo se haya consumido ya las tienes listas. Las rebanadas de pan son para acompañarlas en el plato.
Prueba esta forma de preparar las espinacas, te van a encantar. Y si te gusta que quede más picante le puedes añadir una cayena al sofrito, aunque las especias reunidas ya la llevan incluida, pero en cantidad pequeña.
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Empanada argentina
Probé las empanadas argentinas en un festival de las naciones que se celebra todos los años en Sevilla y desde entonces siempre la he querido preparar. No es muy diferente de las empanadas que preparamos por aquí, pero tiene un ingrediente que la distingue de todas y es el ají argentino, que le da ese toque picante y cálido que la hace tan especial. El ají es el pimiento triturado nacional de ellos, como para nosotros la ñora, solo que es de procedencia argentina, que es más rojo y picante que los nuestros. Le da un toque a las comidas espectacular y queda muy bien en arroces y otros guisos. Si te gustan las empanadas, esta receta tiene que estar en un tu lista sin falta. Apunta:
¿Qué necesitamos?
- ½ kilo de carne picada.
- Masa quebrada.
- Verduras: 1 cebolla grande y 1 pimiento rojo.
- Especias: 2 cucharaditas de ají argentino picante, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1 cucharadita de comino molido, 1 cucharada de orégano, sal y un poco de pimienta negra recién molida.
- 3 huevos cocidos.
- Unas cuantas aceitunas negras.
- ½ vaso de vino blanco.
- Aceite de oliva.
¿Cómo se hace?
- Hacemos un sofrito con la cebolla y el pimiento muy picaditos, en aceite de oliva.
- Cocemos los huevos.
Cuando las verduras estén blanditas añadimos la carne, rehogamos y echamos las especias. Removemos.
- Añadimos el vino blanco y esperamos a que reduzca, pero no del todo porque el relleno tiene que estar jugosito, si no nos quedará la empanada muy seca.
- Cuando lo tengamos listo troceamos los huevos y lo agregamos a la sartén junto con las aceitunas cortaditas en rodajas.
Esperamos un poco a que se enfríe y ya tenemos listo el relleno. Ahora lo echamos encima de la masa quebrada, que la habremos dejado descongelando un tiempo a temperatura ambiente. Tapamos con la otra masa quebrada y las sellamos con un tenedor por los bordes y le hacemos unos agujeritos también para que la masa no suba.
30 minutos al horno a 200º es lo que en mi caso he necesitado para que esté doradita y en su punto.
La carne que he usado para esta empanada es de cerdo y picada, pero también se puede preparar con otro tipo de carne y no hace falta que esté picada, también puede estar cortada en tiras. El sabor y calidad de la carne es fundamental, ya que es el ingrediente que predomina. Y para que esté jugosita es conveniente que el relleno tenga algo de líquido, o bien los jugos de la verdura y la carne o también se le puede añadir un poco de caldo de carne o verduras, es cuestión de gustos.
Y si quieres que quede aún más picante le puedes agregar un poco de salsa de chimichurri por encima, que se prepara muy rápido. Al preparado de especias para chimichurri le añades un buen chorreón de aceite de oliva y lo esparces por encima, o bien prepararas la salsa a parte y vas mojando. ¿Te animas?
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Lentejas al pimentón de la Vera
Ahora que estamos probando comidas exóticas te puedo decir que no hay nada mejor que un guisito casero de toda la vida. Nos encanta un cuchareo, y sobre todo de lentejas. Así que, para los que quieran saber cómo las hacemos aquí en mi familia (iba a decir en mi ciudad pero no hay dos recetas iguales en cada casa) os cuento cómo las hago:
¿Qué necesitamos?
- 8 puñados de lentejas pardinas.
- 1 pimiento rojo grande (o dos pequeños).
- 1 cebolla grande (o dos pequeñas).
- 2 zanahorias.
- 1 tomate.
- 1 patata.
- Media ristra de chorizo dulce.
- Especias: una o dos hojitas de laurel, una cucharadita de comino molido, dos cucharadas grandes de pimentón de la vera dulce y sal.
¿Cómo se hace?
Llenamos la olla exprés de agua hasta la mitad e incorporamos en ella todos los ingredientes pelados (cebolla y zanahoria) y lavados, menos la patata y las lentejas que las dejamos para después. El chorizo lo dividimos en varios trozos también.
- Cerramos la olla y una vez que empiece a hervir contamos veinte minutos aproximadamente. La retiramos del fuego, esperamos a que no haya vapor y después la abrimos.
- Sacamos los pimientos, la cebolla y el tomate. Los trituramos con la batidora y a continuación lo volvemos a echar en la olla, junto con las lentejas y la patata (pelada). La patata hará que se espese el caldo, aunque si a ti te gusta más acuoso puedes prescindir de ella.
- Cerramos la olla exprés y cuando empiece a hervir esperamos unos 15-20 minutos más. La abrimos y probamos, puede que le falte sal porque la patata absorbe gran parte, y si vemos que le falta le añadimos un poco más. Ya las tienes lista.
A mi me gusta dejar la patata y la zanahoria sin triturar porque es lo que se hacía en mi casa y además se la puedo dar al bebe machacada con un tenedor, pero si no te gusta ver la verdura la puedes triturar también junto con las demás y después echarla a la olla en ese paso.
Hay quien le gustan un poco picante, en ese caso le puedes añadir un poco de chorizo picante o incorporarle una pizca de cayena molida, si lo prefieres.
El choricito lo dejo para el final para comerlo con pan, y después flatito y a dormir. No te queda cuerpo para más.
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Mejillones al vapor con pimentón de la Vera
Un día una amiga me dijo que no le echaba especias a los mejillones al vapor porque ya estaban buenos así, y me planteó un reto. Pensé: si al marisco le queda muy bien el pimentón, de hecho el pulpo a la gallega está riquísimo precisamente por su sabor característico a pimentón ahumado, a los mejillones seguro que le quedan pintados. ¡Y no me equivoqué! Que cosa tan rica y tan barata. ¿Sabes que este plato me costó 1€? Seguro que ahora se te están antojando más, ¿verdad? Pues te cuento cómo los hice:
¿Qué necesitas?
- 1 kilo de mejillones crudos.
- Agua.
- Sal.
- 1 limón.
- Especias: pimentón ahumado de la vera y pimienta negra recién molida.
¿Cómo se hace?
- Lavamos bien los mejillones de los pelillos que tienen e impurezas.
- Ponemos 1/4 de agua en la olla y la llevamos a ebullición, junto con un puñadito de sal.
- Ponemos los mejillones en el cestillo que viene con la olla para cocinar al vapor y la tapamos (pero no cerrada). Esperamos unos 5 minutos, que es lo que tardan los mejillones en abrirse. Si alguno no se abre lo desechamos.
- Hacer lo mismo en varias tandas. Los mejillones no deben estar apelotonados.
- Cuando ya estén listos le añadimos por encima el zumo del limón y espolvoreamos el pimentón y la pimienta negra recién molida. Ya los tienes listos.
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