Los rotis son un tipo de pan hindú, parecidos a las tortitas de trigo típicas mexicanas, pero están rellenas de algo (normalmente verduras y especias). De esta manera quedan muy jugosas y las puedes acompañar de lo que sea o comerla a bocados simplemente porque ya de por sí son un alimento completo. Continue Reading
Pan
Pan de semillas
Hacer pan no es fácil, pero es chulo. Comer pan casero es una de las sensaciones más satisfactorias para alguien que le gusta hacer las cosas por sí mismo. Continue Reading
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Panecillos de cardamomo
He visto esta receta en un blog y no he podido resistirme a prepararlos inmediatamente. Me encanta hacer pan casero y nunca antes he usado el cardamomo para preparar pan, así que tenía que probarlos. La textura del pan me ha salido buena, pero para mi gusto la receta original tiene demasiado cardamomo y me ha resultado demasiado intenso el sabor, así que pondré la receta tal como la hicimos pero con el cardamomo rectificado a nuestro gusto y un poco de ralladura de limón, que combina perfecto con el cardamomo.
¿Qué necesitamos?
- 350 g de harina de fuerza.
- 10 g de levadura fresca.
- 200 ml de agua.
- 20 ml de aceite de oliva virgen extra.
- 7 g de sal.
- 6 o 7 vainas de cardamomo (las semillas).
- Ralladura de un limón.
¿Cómo se hace?
- Machacamos las vainas de cardamomo en un mortero para liberar las semillas, despreciamos las vainas y las semillas las trituramos a un polvo fino.
En un bol mezclamos todos los ingredientes en el siguiente orden: harina, levadura, agua, sal, cardamomo molido, ralladura de limón y por último el aceite. Amasamos muy bien hasta que nos quede una masa elástica.
- Dejamos reposar la masa una hora para que aumente su volumen.
Pasado ese tiempo dividimos la masa en varias porciones (yo la he dividido en 6) y amasamos otra vez una por una. Las cubrimos con un trapo húmedo y las dejamos reposar media hora más.
- Precalentamos el horno a 230ºC.
- Hacemos una incisión en los panecillos con un cuchillo afilado y vertemos un vaso de agua en la bandeja del horno para crear vapor. Metemos los panecillos 10 minutos a esa temperatura.
- Pasado ese tiempo abrimos el horno para liberar el vapor y luego cerramos la puerta y bajamos la temperatura a 200ºC. 30 minutos más y ¡ya los tienes listos!
Si quieres mantenerlos tiernos guárdalos en algún recipiente cerrado.
Nosotros los comimos varias horas después de prepararlos y para ablandarlos los humedecí un poco con las manos y los tosté en la tostadora. Quedaron súper crujientes por fuera y tiernos por dentro. Repetiré esta receta, pero la próxima vez con distinta combinación, ya que se me ocurren muchas ideas para preparar panecillos súper interesantes.
Fuente: http://www.plademunt.com
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Pan de especias
El pan de especias es una receta clásica de Navidad en la cocina francesa y ¿cómo no íbamos a preparar un plato dónde los protagonistas son precisamente las especias?
Es un pan dulce, más parecido a un bizcocho que a un pan, porque sabe dulce y apetece de postre o merienda. Yo tenía el concepto de pan como algo salado para comer con las comidas, pero esto es otra cosa, es más para tomarlo a secas o mojado en un chocolate caliente o untándole un poco de mermelada o crema de algo. Está buenísimo y por lo tanto lo pondré entre mis recetas favoritas porque no puede faltar. Os cuento cómo se hace:
¿Qué necesitamos?
- 250 g de harina de repostería.
- 1 sobre de levadura (16 g).
- 50 g de mantequilla sin sal.
- 150 ml de miel.
- 125 ml de leche.
- Especias: 1 cucharadita de jengibre en polvo, 1 cucharadita de canela en polvo, ¼ cucharadita de nuez moscada, una pizca de clavo en polvo y un poco de pimienta blanca. Otra opción es usar 2 cucharadas del preparado quatre épices.
¿Cómo se hace?
En un bol mezclamos la harina con la levadura, las especias y lo tamizamos todo en el recipiente dónde lo vayamos a procesar.
- Introducimos la leche calentita, la miel y la mantequilla derretida.
Mezclamos bien todo y lo vertemos en el molde que vayamos a introducir al horno.
- Horneamos a 150 grados hasta que veamos que esté listo (haciendo la prueba del tenedor).
- Desmoldamos y esperamos a que se enfríe antes de comérnoslo (si puedes aguantar).
Yo le pongo un poco de mantequilla en los bordes del recipiente para que no rebose la masa al subir. Pero sólo en los bordes porque el molde, al ser de silicona, no necesita nada de grasa para que no se pegue.
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Pan hindú naan con semillas de cominos
Como le hemos cogido el gusto a preparar pan, en esta ocasión nos hemos atrevido con un pan hindú, que son muy parecidos a nuestros panecillos de leche pero varía en la forma y las semillas que contienen, que no son comunes en nuestro país. La receta original lleva semillas de neguilla (o ajenuz), que quedan súper originales porque éstas semillas tienen un sabor entre a pimienta y tomillo (dos sabores que combinan muy bien), pero nos hemos decidido a hacerlos con semillas de cominos, para experimentar con sabores diferentes.
El comino es una de mis especias favoritas, porque hace que cualquier alimento te llene. En mi opinión, si siento que a algún plato está flojo o le falta sabor, le añado un poco de comino y es cómo que resucita. Es verdad, nunca falta en mi cocina.
Bueno, allá vamos con la receta:
¿Qué necesitamos?
- 4 vasos de harina de trigo.
- 1 yogurt natural sin edulcorar.
- 1 cucharadita de sal.
- 1 cucharadita de levadura seca.
- 1 cucharada de aceite de semilla.
- Especias: 1 cucharada de semillas de comino.
¿Cómo se hace?
- Ponemos a hervir las semillas de comino en 1/2 vaso de agua. Esperamos unos minutos hasta que se reblandezcan. Apartamos para que se enfríen.
- En un bol grande mezclamos 2 vasos de harina con el yogurt, la levadura y las semillas (ya a temperatura ambiente). Mezclamos hasta que la masa quede homogénea. La cubrimos y esperamos que repose unos 30 minutos.
Pasado ese tiempo le añadimos la sal, el aceite y otros dos vasos de harina más. Volvemos a amasar bien hasta que la masa quede suave y elástica (ver foto). Volvemos a cubrir y esperamos unas dos horas a que vuelva a reposar.
- Precalentamos el horno a 230º, dividimos la masa en 6 partes y vamos amasando y haciendo bolas, que después aplastaremos (como si fueran hamburguesas) y estiraremos por un lado para darles forma de lágrima.
- Las metemos unos 5 minutos en el horno y cuando estén ligeramente tostaditas las sacamos y con una brocha (o lo que puedas) le pasas por encima un poco de mantequilla.
- Servir calientes.
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